Ratificada pena capital a reo condenado por asesinato de húngaros

El máximo tribunal estatal rechazó la apelación presentada por Lugo, citando las pruebas "sustanciales" sobre el rol que éste asumió en una organización cuyo "propósito era secuestrar víctimas cuidadosamente seleccionadas y extorsionarlas".

Lugo, de 39 años, fue sentenciado a muerte por el asesinato de los húngaros Frank Griga, de 33 años, y Kirsztina Furton, de 23, ocurrido en un apartamento de Miami Lakes, ciudad del condado de Miami-Dade (Florida).

El asesinato se produjo cuando el reo junto con Noel Doorbal, de 31 años, también condenado a muerte, trataban de obtener el código de seguridad de la casa de Griga, quien tenía un negocio de sexo por teléfono y había reunido una fortuna de 10 millones de dólares.

Griga falleció de un golpe en la cabeza, mientras que Furton murió de una sobredosis de un tranquilizante que se le suministra a los animales.

Los cuerpos de la pareja fueron desmembrados con un hacha y una sierra, quemados, y luego escondidos en bidones y baldes, que fueron lanzados en una carretera del sur de Florida.

Los jueces asimismo ratificaron otra condena a Lugo por intento de asesinato en primer grado, secuestro armado, extorsión y robo en el caso del empresario de Miami, Marcello Schiller, en 1994.

Schiller fue obligado a girar más de un millón de dólares de sus cuentas de banco y tarjetas de crédito, después de pasar un mes encadenado a una pared, recibir quemaduras de cigarrillos y otras torturas.

Sus secuestrados posteriormente planearon su muerte de manera que se creyera que era un accidente de tránsito y cuando el empresario intentó huir, incendiaron el vehículo.

Schiller logró sobrevivir y pidió su traslado a un hospital de Nueva York para eludir los planes de sus captores, que al enterarse de que vivía, planearon asfixiarlo en el centro médico de Miami donde inicialmente ingresó, según los documentos consignados en el tribunal. EFE

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