Madrid, 2 oct (EFE).- Mariano Rajoy, que sucedió a José María Aznar al frente del conservador Partido Popular (PP) español, fue elegido hoy presidente de esa fuerza política con el 98,37 por ciento de los votos emitidos por los compromisarios del XV Congreso.
Aznar, que fue nombrado Presidente de Honor del PP en el mismo Congreso, dirigió el partido desde 1990 y fue elegido presidente del Gobierno en 1996.
El nuevo presidente del Partido Popular explicó que en esta nueva etapa en la oposición, a los populares les espera una "gran tarea", para la que precisan un partido "fuerte, unido y eficaz, realista en sus planteamientos, formal en sus compromisos; el mismo partido que ya tenemos pero con virtudes encendidas".
El Partido Popular perdió las elecciones del 14 de marzo, después de ocho años en el poder bajo la presidencia de Aznar, que apoyó resueltamente la guerra en Irak al lado del presidente de EEUU, George Bush, y del primer ministro del Reino Unido, Tony Blair.
"Estamos preparados ya para gobernar en cualquier momento", dijo el dirigente popular, que reivindicó la figura de Aznar como "el mejor presidente del Gobierno que hemos conocido en España", y denunció el "acoso" contra el ex presidente, porque "saben lo que vale".
Sin mencionarlo, Rajoy acusó al nuevo Ejecutivo socialista de querer "ver borrada de la faz de la Tierra" la herencia dejada por los conservadores tras su paso por el poder y advirtió de que "no lo van a conseguir, y la Historia pondrá a todos en su sitio".
Convocada bajo el lema "España, la ilusión que nos une", la cita comenzó el viernes con un llamamiento a la autocrítica del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, en favor de hacer un "ejercicio de realismo" y de reconocer que "algo hemos debido de hacer mal".
Pero el tono de la intervención de Ruiz Gallardón no tuvo continuidad y otros dirigentes, como el secretario general adjunto, Angel Acebes, y el presidente del partido en la región de Andalucía, Javier Arenas, optaron por lanzar duros ataques al Gobierno.
Acebes acusó ayer a Rodríguez Zapatero de practicar el revanchismo y de fomentar "el recuerdo del escenario que desembocó hace setenta años en una Guerra Civil", y Arenas le acusó hoy de utilizar la Constitución para pagar sus "hipotecas" con los nacionalistas catalanes, socios parlamentarios de los socialistas.
Las críticas al Gobierno incluyeron la retirada de las tropas de Irak, que fue considerada un incumplimiento de las resoluciones de la ONU, y una precipitación y una medida hecha "con nocturnidad", según la vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio.
La guerra de Irak y el apoyo incondicional de Aznar al conflicto no fueron mencionados, después de que el viernes se rechazara la única enmienda que pretendía un cierto grado de autocrítica en relación con esa posición y que sólo contó con el voto de su autor.
La vicepresidenta de la Comisión Europea también criticó la retirada de las tropas españolas de Irak y acusó al Gobierno de provocar la pérdida de peso de España.
De Palacio se refirió especialmente a los "bandazos" en la Unión Europea y al "afrancesamiento" de la política exterior, del que responsabilizó particularmente al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos. EFE
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