Cuando muchas personas duermen, Doris se encarga de ponerle música a los oyentes trasnochados de la radio 107.5 FM. Ella se conoce todas las canciones de memoria, maneja los controles con toda propiedad y no le da pereza trabajar en las madrugadas. Es más, Doris calificaría como la empleada del año... si no fuera porque es ¡una computadora!.
Al igual que esa radio rockera , cada día son más las emisoras nacionales que automatizan buena parte de sus operaciones por medio de computadoras, lo que ha permitido que, en los últimos años, los locutores sean sustituidos durante las largas madrugadas.
Como es lógico en cualquier proceso de automatización, el cambio tiene sus ventajas y desventajas. Sin embargo, para las empresas radiofónicas que lo han implementado, los resultados han ido mucho más allá de lo esperado.
Disc jockeysvirtuales
¿Le ha pasado por la cabeza que ese DJ que usted cree que toca la mejor música tal vez no sea de carne y hueso? Al menos en las madrugadas esa pareciera ser la norma, pues los "noctámbulos" de la radio locutores que hacen los turnos de madrugada han ido cediendo su silla a computadoras que se encargan de esa labor.
Aunque el cambio aun no es tan extendido en las radios rurales, en el Gran Área Metropolitana ya son bastantes las estaciones que se valen de ordenadores y programas de software especiales para distintas funciones en la cabina.
Las que no han automatizado sus madrugadas es porque mantienen espacios destinados a los oyentes que trabajan a esas horas, lo que hace indispensable la presencia de una voz humana al otro lado del micrófono.
Pero las radios que sí lo han hecho han salido beneficiadas en la parte tecnológica, pues hay programas capaces de suplir muchas de las funciones del controlista y otros que se encargan de escoger los temas que se pondrán al aire.
"Lo que se utiliza es un software de características muy específicas, al que se le transmiten los conocimientos del DJ , a fin de simular que hay alguien en la cabina", explicó Carlos Goyenaga, director de programación del Grupo Latino de Radiodifusión (GLR). Las tres radios de esa empresa (Ritmo 907, Oxígeno y Juntos 899) se valen de computadoras para cubrir la jornada de 11 p. m. a 5 a. m.
Los programas necesarios para tal función varían en posibilidades y características. Entre los más conocidos se encuentran el Mar4Win, el ADAS (Automatic Digital Audio System), el Audiobold, Power Gold y el Selector.
"Estos programas facilitan mucho las operaciones, pues en cinco minutos se puede programar todo lo que sonará en el día, incluyendo música, mantenimientos y pauta comercial. Si fuera el caso, incluso el locutor puede grabar varios segmentos que después son incluidos en la máquina y que, al transmitirse, hacen pensar que hay alguien en la cabina, cuando en realidad el locutor puede estar bien dormido en su casa", añadió Goyenaga.
Radios unipersonales
El avance en la tecnología ha llevado la situación a tal punto que, si se cuenta con los recursos económicos necesarios, hasta es posible crear una estación que trabaje con un solo empleado y varias computadoras.
Tal es el caso de Punto 5, emisora del Grupo Reloj, que desde su primer día de transmisión ha estado en "manos" de dos computadoras y de un responsable que hace de programador y productor.
Kattia Grau, programadora de esa estación, es la que se encarga de alimentar a la máquina con música y de indicarle el orden en que debe transmitirla.
"El trabajo se ha simplificado mucho pues ya no hay que ir a buscar entre cientos de discos para escoger una canción, sino que se le pide a la computadora y ésta la encuentra en segundos.
Inclusive ahora las cabinas son más limpias y ocupan menos espacio pues ya no hay que tener la discoteca a mano, sino que los discos se usan solo cuando la música va a ser digitalizada para entrar en la computadora y luego pueden ir a la bodega", explicó Grau.
¿Y el factor humano?
Pese a que tanto avance ha hecho mucho más sencillo el trabajo radiofónico, tanto Goyenaga como Grau coincidieron en que es poco probable que las computadoras lleguen a ser, en un futuro, las que manden en el dial .
"En nuestro caso, el público se queja pues no hay quien le atienda el teléfono en la cabina y perdemos la inmediatez de hacer complacencias, pues eso solo es posible para las personas. Por eso hemos introducido programas en los que sí hay un locutor que interactúa con los oyentes", explicó Grau.
En ese sentido, Goyenaga fue claro en que el disc jockey es insustituible. "En las horas en que la mayoría de las personas escucha radio, siempre será vital la presencia de un locutor que les haga compañía y les hable. Antes, el error era que la programación se hacía según las solicitudes de quienes llamaban a la radio, cuando está demostrado que ese grupo es apenas el uno por ciento del total de escuchas. Ahora la computadora es un instrumento que ayuda a que la programación sea más equitativa para todos", señaló Goyenaga.
En este sentido, está claro que el humano seguirá mandando sobre la máquina, pero en las madrugadas pareciera que muchas empresas prefieren apostarle a una computadora a la que no hay que pagarle cargas sociales ni taxis y que nunca, nunca, se quedará dormida, ni dejará de poner la música que no le simpatiza, ni amenazará jamás con llegar a trabajar "enfiestada". Si no lo cree, pregúntele a Doris .