San José, 12 abr (ACAN-EFE).- Elohim Gebor, un presunto rabino autoproclamado "Dios todopoderoso", quien hacía supuestos milagros en Costa Rica tras el pago de dinero, resultó ser una mujer de origen nicaragüense, informó hoy una fuente oficial.
El caso se puso en evidencia tras una investigación del Canal Siete de la televisión local, según la cual el "milagroso judío", quien decía ser la reencarnación de Dios y que con sus manos curaba enfermedades por 30.000 colones (64 dólares), es en realidad Ileana Zambrana Pineda.
Según su página de Internet, el "rabino" tiene una cuenta bancaria en la Caja de Ahorros de Panamá, en la que sus seguidores le depositan dinero luego de llenar un formulario a través de su coordinadora en Costa Rica, Carolina Trejos, quien afirmó que "él no es un impostor".
El director general de Migración y Extranjería de Costa Rica, Marco Badilla, confirmó hoy a ACAN-EFE que Zambrana Pineda, de 49 años, es una doctora en filosofía de origen nicaragüense pero nacionalizada costarricense, por lo cual su situación migratoria está en regla.
El "todopoderoso", radicado en San José y quien no quiso enseñar su pasaporte al ser cuestionado por periodistas sobre su verdadera identidad, "perdonó" los pecados del mismo Papa Juan Pablo II en su página de internet (www.elohimgebordiostodopoderoso.com), donde también envió un mensaje a Osama bin Laden.
"Yo lavo desde ahora errores que habéis tenido y os limpio con hisopo y os dejo blanco como la nieve, porque solo yo puedo juzgar y mi juicio es omnipotente", aseguró el falso rabino.
El presunto religioso también envió un mensaje a Osama Bin Laden en el que lo acusa de tomar "el camino errado" y le pide ser "justo" debido a que "la justicia es el camino recto para lograr la paz que os he dado y la fortaleza con la que os he recompensado".
Al ser cuestionado sobre quién le dio la potestad de perdonar los pecados de los demás, el supuesto "ser supremo" contestó que "Dios mismo".
Las autoridades de Costa Rica investigan el caso de Zambrana Pineda, quien podría ser hallada culpable por el delito de estafa y lesiones dolosas, según explicó el abogado penalista Juan Diego Castro.
La mujer, quien aún no ha sido detenida, podría enfrentar de seis meses a diez años de cárcel, dependiendo de la cantidad a la que ascienda el monto de lo presuntamente estafado. ACAN-EFE
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