>Los espectáculos internacionales que se presentan en Buenos Aires son considerados los más caros del mundo, como lo ha demostrado un reciente recital del mexicano Luis Miguel, cuyo boleto de mayor valor fue de $250 (¢ 60.000), informó el sábado el diario bonaerense Página/12.
La presentación de la ópera Aída en el Campo Argentino de Polo, los días 19, 20 y 21 de diciembre, le demandará a los espectadores un valor de $130 (¢31.200) entre las localidades más costosas.
Similares son los montos de los recitales previstos para febrero próximo del grupo de rock irlandés U-2, en el estadio bonaerense de Ríver Plate, con boletos que llegan hasta los $150 (¢36.000).
En cambio, el informe señaló que un recital de Luis Miguel, con cena incluida en un hotel de Las Vegas, EE.UU., no supera los $100 (¢24.000)
La gira mundial de U-2 que presenta el espectáculo Pop Mart -el mismo que ofrecerá en Buenos Aires- ha sido considerado un "fracaso" respecto de la asistencia de público en Estados Unidos, porque el costo de las entradas era de 52,50, equivalente a una tercera parte del valor que se cobrará en Argentina.
La polémica se ha instalado en Argentina luego de que la empresa norteamericana Walt Disney ha decidido disminuir a la mitad el valor de los boletos, los que desde el próximo estreno de la película La sirenita pasarán a costar $3,50 (¢850).
A la distribuidora de Disney se ha sumado la exhibición de la película Avión presidencial, protagonizada por Harrison Ford, que también bajó los precios casi a la mitad del precio actual ($7 ó ¢1.694) para las salas del interior del país.
Diego Lerner, titular de The Walt Disney Studios Latin America, sostuvo que "nuestra compañía no puede imponer por sí sola una rebaja en los precios: los dueños de los cines resuelven aplicarlas o no. Lo que Disney dice a los exhibidores es que, si quieren pasar un filme nuestro a mitad de precio, tienen nuestra aprobación".
A su vez, Vicente Vigo, titular de la distribuidora independiente Artistas Argentinos Asociados, sostuvo que "la medida es simpática, como todas las que favorecen al consumidor con precios más económicos, pero debió ser tomada en forma consensuada, no unilateralmente".
Vigo admitió la necesidad de disminuir el valor de los boletos en los espectáculos, aunque señaló que "la fórmula no es entradas más baratas igual más público, sino filmes más interesantes igual más público".