La pulga de agua dulce es transparente, tiene el tamaño del signo igual (>) en un teclado, un ciclo de vida corto.
Este se ha convertido en el primer crustáceo en tener su genoma secuenciado, que para sorpresa de los científicos es más rico que el de cualquier otra especie conocida, unos 31.000 genes –un tercio con función desconocida–, mientras que los humanos tienen 23.000.
El gran número de genes identificados se debe a que algunos están duplicados, lo que podrían jugar un papel fundamental en la habilidad de la Daphnia pulex para adaptarse a entornos cambiantes.
Este es el resultado de 10 años de colaboración entre el Consorcio Daphnia Genómica y el Departamento de Energía de EE.UU. (DOE) y el Instituto de investigación Joint Genome Institute (JGI) .
Las agencias medioambientales han estado buscando un organismo acuático modelo capaz de detectar la presencia de productos químicos nocivos y que extrapolando sus capacidades pudiera actuar como “centinela” de la contaminación.