Por Xavier Barros
Ginebra, 14 jun (EFE).- Propuestas para la protección de loros mexicanos, el llamado cocodrilo americano o caimán de aguja de Cuba y orquídeas colombianas figuran entre el medio centenar de proyectos que serán examinados por los 166 estados parte de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Así lo indicó hoy el director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Klaus Toepfer, en Ginebra al subrayar que esas propuestas serán analizadas en la XIII reunión de la CITES del 2 al 14 de octubre en Bangkok.
Toepfer destacó que entre el medio centenar de propuestas que deben ser discutidas, se registra un incremento de las vinculadas a "especies marinas" y de las relacionadas con "bosques tropicales".
El CITES dispone actualmente en el Apéndice I de una lista con 900 especies -600 animales y 300 plantas- en peligro crítico de extinción, cuyo comercio se prohíbe, y en el Apéndice II de unas 32.100 -4.100 animales y 28.000 plantas y vegetales- cuya situación permite un cierto comercio bajo licencias especiales.
Una de las propuestas, presentada por México, pretende que un loro conocido como corona lila -y cuyo nombre científico es 'Amazona Finschi'- y que se encuentra principalmente en zonas de la costa del Pacífico reciba mayor protección y por ello sea transferido del Apéndice II al I.
Las autoridades mexicanas desean impedir así el comercio de ese ave que ya está protegida por la legislación nacional y de la que se calcula que todavía hay entre 7.000 y 10.000 ejemplares, aunque ha perdido en las últimas décadas cerca de un tercio de su hábitat natural.
México también se ha sumado a otra propuesta conjunta con Estados Unidos para colocar en el Apéndice II a un pequeño pájaro conocido como "siete colores" o "mosaico", debido a su atractivo y vistoso plumaje.
Esa especie cuyo nombre científico es 'Passerina ciris' y del que se calcula que hay unos 3,6 millones de ejemplares, es un ave migratoria que se aloja principalmente en EEUU y en menor medida en México para luego establecerse con la llegada del invierno en regiones más meridionales de Centroamérica y el Caribe.
Por su parte, Cuba ha sometido un informe en el que pide que el denominado cocodrilo americano o cocodrilo prieto, que toma este nombre de su puntiagudo hocico, sea transferido del Apéndice I al II, al indicar que los programas de protección que ha llevado a cabo en los últimos años han permitido que esa especie, cuyo nombre científico es 'Crocodylus acutus', se haya recuperado.
Entre las demás propuestas, destaca también una de Kenia para proteger más a los leones africanos y pasarlos del Apéndice II al I, al considerar que las cuotas de caza autorizada establecidas en algunos países están alcanzado un nivel insostenible.
Según el informe de la secretaría de la CITES, el número de leones en el continente africano es de 16.500 a 30.000 ejemplares, que viven en un área de unos siete millones de kilómetros cuadrados, principalmente en zonas protegidas.
Otras de las propuestas aluden a peticiones para vender marfil o piel de elefantes hallados muertos en Namibia y Sudáfrica, para rebajar la protección de rinocerontes en Swazilandia y una de Japón para permitir la captura de la ballena rorcual menor, cuyo nombre científico es 'Balaenoptera acutorotrata'.
Asimismo, figura una iniciativa de EEUU para transferir del Apéndice II al I a la denominada águila calva, uno de los emblemas del país que figuran en el escudo y en los billetes de dólar.
Se calcula que hay unos 100.000 ejemplares de ese águila, de nombre científico 'Haliaeetus leucocephalus', de la que EEUU desea que tras la recuperación de los últimos años, pueda pasar ahora del Apéndice I al II.
Entre las propuestas sobre plantas y especies vegetales destaca también una de Colombia para rebajar el grado de protección de una especie de orquídea, de nombre científico 'Cattleya trianaei', la flor nacional del país.
La iniciativa colombiana se basa en la consideración de que la protección de esa flor en el Apéndice I desde 1975 ha favorecido que haya proliferado de nuevo en medio silvestre y no se encuentre en peligro de extinción, por lo que podría figurar en el Apéndice II de la CITES.EFE
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