Sao Paulo, 19 sep (EFE).- Un popular programa de la televisión brasileña fue suspendido hoy por una decisión judicial por transmitir una entrevista forjada por sus productores en la que dos falsos asesinos amenazaron de muerte a un conocido sacerdote, un político y tres periodistas.
La jueza federal Leila Paiva fijó una multa equivalente a 34.500 dólares si el canal privado Sistema Brasileño de Televisión (SBT) no acata su orden, que comienza a regir a partir del próximo domingo.
El programa "Domingo Legal", que presenta Gugu Liberato, difundió el 7 de septiembre pasado una entrevista con dos supuestos criminales, identificados como "Alfa" y "Beta", que se presentaron encapuchados ante las cámaras como miembros del Primer Comando de la Capital (PCC), una de las más temidas organizaciones criminales del estado de Sao Paulo, que opera incluso dentro de los presidios.
Durante el diálogo "exclusivo" con el reportero Wagner Maffezoli amenazaron de muerte al sacerdote Marcelo Rossi, al vicealcalde de la ciudad de Sao Paulo, Hélio Bicudo, y a los presentadores José Luiz Datena (TV Bandeirantes), Marcelo Rezende (Rede TV) y Oscar Roberto de Godoy (Record).
Investigaciones policiales concluyeron que todo se trató de un montaje, que los encapuchados fueron contratados para cumplir el rol de delincuentes y que la farsa tenía por fin impulsar la audiencia del programa.
Incluso un abogado de los líderes de la organización criminal del PCC, que están en prisión, negó que dos sujetos con esos motes formasen parte de la organización delictiva.
Liberato, un popular y controvertido presentador de programas de entretenimiento, presentó el miércoles pasado disculpas a la audiencia y aseguró que no conocía el contenido de la entrevista, por lo que destituyó al autor de la misma, el reportero Maffezoli.
En forma simultánea, la Policía Civil notificó a Liberato del programa para comparecer la próxima semana en el Departamento de Investigación del Crimen Organizado.
El comisario Alberto Pereira Matheus Júnior informó a los periodistas de que "existen fuertes indicios de que el presentador esté a involucrado directamente en la farsa".
Uno de los encapuchados, que declaró hoy, aseguró que todo se trató de un montaje, por el que él y su compañero recibieron el equivalente a 100 dólares.
Añadió que ambos recibieron instrucciones previas sobre lo que tenían que decir ante las cámaras, y que durante la entrevista recibían señales de un productor para hacer énfasis en determinados asuntos.
Sostuvo que todo el equipo del programa de Gugu Liberato sabía de la farsa, desde el entrevistador Maffezoli hasta el director, Mauricio Nunes, y el productor, Rogério Casagrande.
El delegado policial advirtió que todos ellos, incluso Liberato, si se confirma su responsabilidad, serán procesados por apología al crimen. EFE
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