
En cualquier serie televisiva el matar a los personajes no es algo extraño. El problema se da cuando quien muere es el actor y peor aún si lo hace de manera inesperada.
En tal predicamento están metidos en este momento los productores y guionistas de la serie estadounidense The West Wing , quienes deben ver cómo lidiar con el fallecimiento, la semana pasada, de una de sus principales estrellas: el veterano John Spencer.
Su deceso -producto de un ataque cardiaco- se da justo cuando la participación de Spencer era vital en la serie, dado que su personaje está postulado para vicepresidente de Estados Unidos y la campaña electoral está en su recta final.
Ante dicho panorama, mucho se ha especulado sobre cómo resolverá la cadena NBC el asunto en la pantalla chica.
Indispensable. Parte del elenco fundador de The West Wing siete años atrás, Spencer era un pilar de la historia que se desarrolla dentro de la Casa Blanca, dado que su personaje -Leo McGarry- fue el cerebro detrás de la campaña del presidente Barlet (Martin Sheen).
En la actual temporada, McGarry dejó su puesto de jefe de gabinete para ser el compañero de fórmula del candidato demócrata Matt Santos (Jimmy Smits), quien hace frente al aspirante republicano Vinick, interpretado por Alan Alda.
Según Eonline.com, las opciones de los guionistas no son muchas, pues solo restan ocho capítulos antes del final de temporada, momento en que el que sabrá quién sucederá a Barlet en la codiciada Oficina Oval.
Incierto. En estos días el elenco y equipo de la serie están de vacaciones, por lo que el destino del personaje de Spencer no se sabrá hasta inicios de enero, cuando se reanude la producción.
Afortunadamente, el actor dejó listo un episodio aún por emitir, en el que su personaje se enfrenta en un debate de vicepresidentes con su contraparte republicano, el gobernador Sullivan (Brett Cullen).
Otro factor a favor de los guionistas es que, dentro de la trama, McGarry también había sufrido un ataque cardiaco. Esto ayudaría el hacer creíble que el personaje fallezca de manera repentina en algún capítulo de enero.
La opción menos probable -pero no descabellada- es que la muerte de Spencer no se extienda a la campaña y su personaje siga vivo en lo que le resta a la serie, por medio de tomas de archivo y dobles.
Lo que sí se espera -irónicamente- es que la sorpresiva partida del intérprete eleve los niveles de audiencia de la serie, los cuales han venido cayendo violentamente.
En la actual temporada, el rating en Estados Unidos de The West Wing es cercano a las ocho millones de personas por semana, una cifra muy inferior a la que tuvo años atrás y que hacía previsible su cancelación al final de la temporada.
Esta no es la primera vez que un inconveniente de esta naturaleza se presenta, pues ya antes series como Cheers, Dallas, Los Sopranos y 8 Simple Rules han "matado" a alguno de sus personajes tras la muerte del actor o actriz a su cargo.
Aún así, no cabe duda de que The West Wing resentirá la partida del siempre astuto Leo, cuyas maniobras, dentro y fuera de la Casa Blanca, fueron buena parte del éxito de la serie.