Buenos Aires, 31 jul (EFE).- La justicia argentina procesó por "encubrimiento agravado" a un hombre que vendió fotos robadas de la princesa de Holanda, la argentina Máxima Zorreguieta, y de su marido, el príncipe heredero Guillermo Alejandro, las cuales se habían publicado en dos revistas.
Según informa hoy la prensa local, el juez Jorge Ballesteros consideró que había pruebas suficientes para procesar a Carlos Eduardo Oliverio, de 37 años, por vender las fotos que contenía una cámara digital que le fue sustraída a la pareja real durante su visita a Buenos Aires, entre el 3 y 11 de mayo.
Las fotografías, publicadas en las revistas argentinas "Paparazzi" y "Caras", mostraban al matrimonio en un viaje en avión, a la princesa bailando en la boda de una amiga y al príncipe Guillermo sonriéndole a la pequeña Catharina, la hija de ambos.
El magistrado consideró que Oliverio "al menos recibió con ánimo de lucro cosas o efectos provenientes de un delito, como son las fotografías de la Princesa Máxima de Holanda".
"El Código Penal prevé sanción para quien, tras la comisión de un delito ejecutado por otro, en el que no hubiera participado, adquiriere, recibiere u ocultare dinero, cosas o efectos provenientes de un delito, agravándose en caso de que el actor actuare con ánimo de lucro", sostiene el fallo.
Por esta razón, el juez Ballesteros procesó al comerciante y embargó sus bienes por valor de 30.000 pesos (10.300 dólares).
"La entrega de las fotos a la editorial -señaló el juez- estuvo dirigida a obtener un beneficio económico, dado que el imputado conocía el carácter privado de las imágenes y que estas habían sido extraídas con la propia cámara de la Princesa, en un ámbito de la Familia Real al que ningún medio periodístico podía acceder". EFE
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