Moscú (DPA) . Una falla de los frenos fue la probable causa del accidente aéreo ocurrido hoy en Siberia, en Rusia, en el cual murieron al menos 124 pasajeros y tripulantes, informaron hoy medios locales.
Según la agencia de noticias rusa RIA-Novosti, que cita a funcionarios no identificados, el sistema de frenos hidráulicos falló.
Las condiciones de humedad en la pista pueden haber empeorado la situación, dijo un funcionario de aviación, según la agencia de noticias Interfax. Sin embargo, los investigadores deben examinar las dos cajas negras, que ya fueron recuperadas, antes de entregar un informe definitivo sobre el accidente.
El mal tiempo hizo que el Airbus A-310 procedente de Moscú, con unas 200 personas a bordo, se saliera de la mojada pista y chocara contra una serie de garajes, incendiándose de inmediato, a las 07:44 hora local (22:44 GMT del sábado).
Los equipos de rescate estimaron en un principio en al menos 150 el número de muertos del vuelo 778 Moscú-Irkutsk, de la segunda línea aérea rusa, Sibir. En horas de la tarde del domingo sin embargo la cifra había bajado a entre 122 y 124. Se cree que muchos de los pasajeros era niños que viajaban a una localidad de vacaciones en el lago Baikal.
Sólo horas después del siniestro lograron las autoridades hacer una estimación de cuántas personas habían salido vivas de los humeantes restos del avión. Aunque primero se habló de 55 sobrevivientes, fiscales dijeron que 71 personas lograron salir del aparato, muchas de ellas seriamente heridas. Los equipos de rescate dijeron que un total de 11 personas salieron ilesas del accidente.
El vuelo, de 5.000 kilómetros, de Moscú al este de Siberia, cerca del lago Baikal, había discurrido sin problemas. "Habíamos aterrizado normalmente. Pero al frenar, el avión de pronto aceleró otra vez, como al despegar. Fue terrible, empezó el fuego y la gente comenzó a gritar", explicaba la superviviente Margarita Svetlova a la televisión local Baikal-TV.
Luego el aparato quedó atrapado en una valla y se incendió. Tras un corto desmayo, la mujer logró saltar del avión. Las imágenes mostraban el cuerpo del avión, con el nombre de la aerolínea "Sibir" en blanco y azul, sobre automóviles y garajes destrozados.
"El avión se salió de la pista del aeropuerto de Irkutsk, que tras las lluvias en la región estaba mojada", dijo el ministro de Transporte ruso, Igor Levitin. Y afirmó que es muy improbable que se tratara de un atentado.
Horas después del accidente seguía habiendo cifras contradictorias en torno al siniestro.
La compañía aérea Sibir dijo en Moscú que en el vuelo S7-778 a Irkutsk había 200 personas, 192 pasajeros y ocho miembros de tripulación. Un piloto estaba entre los sobrevivientes. El aeropuerto moscovita de Domodedovo, desde donde partió el aparato, habló sin embargo de 203 personas a bordo.
Se cree que varias personas no registradas estaban a bordo del avión. Según el fabricante, el avión había sido entregado a la aerolínea en 1987, tenía 220 asientos y ya había realizado más de 10.000 vuelos, con más de 52.000 horas de vuelo.
Un grupo de diez pasajeros y dos azafatas lograron salir por sus propios medios del avión siniestrado. Los bomberos rescataron a más pasajeros, así como a uno de los pilotos. Todos están siendo atendidos por quemaduras e intoxicación por humo en hospitales locales. Los bomberos consiguieron extinguir las llamas al cabo de tres horas.
Entre los sobrevivientes hay una joven de Alemania que, según el consulado general germano en Novosibirsk, "se encuentra estable". La aerolínea Sibir dijo que dos de los en total tres alemanes a bordo sobrevivieron.
Sibir ha hecho pública una lista de pasajeros que también se puede consultar en el sitio de Internet newsru.com. En total, viajaban 12 extranjeros, oriundos de Alemania, China, Polonia, Azerbaiyán y Bielorrusia. Entre los pasajeros había también 14 niños.
En el último accidente de avión ocurrido en Rusia, el pasado 3 de mayo, murieron 113 personas. Entonces, un Airbus 320 de la compañía armenia Armavia se estrelló en el Mar Negro.
En los últimos años, Sibir perdió dos aviones, aunque por causas ajenas a la compañía. En octubre de 2001, la fuerza aérea ucraniana derribó por error, durante un ejercicio militar, un avión de Sibir que cayó al Mar Negro. No sobrevivió ninguna de las 78 personas a bordo. En agosto de 2004, una terrorista suicida chechena arrastró a la muerte durante un vuelo nocturno de Sibir de Moscú a Sotchi a otras 46 personas.