Escribir a los suyos. Ailyn Morera se convierte en cada uno de los distintos personajes de La Pensión cuando escribe sus historias.
Ailyn Morera tiene una figura bastante atractiva, aunque no hace mucho estrenó una obra de teatro escrita por ella con el título ¡Qué lindas que son las ticas, pero solo las lindas!, donde se ironiza los estereotipos sobre las mujeres, los que se lanzan al ruedo como si fueran gatos tras ratones. Incluso, nuestros cantos los repiten: las ticas lindas son las delgaditas de cintura. No es lo único que ella ha escrito en teatro: está su obra inédita Murmurio y otra que lleva el título de Una flor en el ojal.Aún escribe: lo hace cuando le corresponde en el programa La Pensión, en canal 7. Escribe guiones. Lo aprendió en la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica, como alumna de Gabrio Zapelli. Por esa necesidad introspectiva que exige el guión, le gusta pasar horas sola, entre ella y “sus vainas”, que son las tantas historias que corren por los laberintos de su imaginación. Cuando escribe, se transforma en sus personajes: es cada uno de ellos y mientras tanto habla con cada uno de los otros.Ailyn Morera Ugalde (“el Morera por mi mamá y el Ugalde también”) es de Heredia y allí vive. Lo confiesa: “El clima de Heredia, sus montañas, los atardeceres desde mi casa y una tarde en el parque central me conquistaron el corazón”. Desde niña cuestiona tanto al mundo como a las personas, así llegó al arte. Estudió en el Taller Nacional de Teatro y en la Escuela de Arte Escénico de la Universidad Nacional, aunque terminó con una maestría en Estudios de Cultura Centroamericana. Ella ama trabajar, lo admite. ¿Qué más ama? Aún no se lo preguntamos.