Toronto (Canadá), 22 mar (EFE).- El primer ministro canadiense, Stephen Harper, llamó hoy al presidente afgano, Hamid Karzai, para expresarle su "grave preocupación" por el caso de un ciudadano afgano que se enfrenta a la pena de muerte tras convertirse al cristianismo.
Abdul Rahman, de 41 años de edad y quien se convirtió al cristianismo hace 14 años, ha sido acusado de renegar del islam, un delito en Afganistán por el que el fiscal del caso ha pedido la pena de muerte.
Harper emitió hoy un comunicado en el que se indica que "he llamado hoy al presidente Karzai para expresarle mi grave preocupación con respecto al caso de Rahman y el asunto de la libertad de religión en Afganistán".
Según Harper, el presidente afgano "escuchó mis preocupaciones y hemos tenido un intercambio de puntos de vista productivo e informativo. A la conclusión de la llamada, me aseguró que en este caso se respetarán totalmente los derechos humanos y religiosos".
Canadá cuenta con el mayor contingente militar en Afganistán después de Estados Unidos con 2.200 soldados desplegados en Kandahar, la antigua base de los taliban.
Recientemente Harper hizo una visita sorpresa a Afganistán durante la que se entrevistó con Karzai, a quien aseguró que Canadá mantendrá su compromiso militar en el país en el largo plazo.
Los principales países occidentales con tropas en Afganistán han mostrado directamente a las autoridades afganas su descontento con el caso de Rahman.
Hoy el presidente estadounidense, George W. Bush, expresó su preocupación porque "un país al que ayudamos a liberar acuse a una persona por su elección personal de una religión sobre otra".
Bush señaló a continuación que el asunto será tratado "diplomáticamente".
En Canadá, el líder de la Iglesia anglicana, reverendo Andrew Hutchinson, señaló que el caso de Rahman pone en duda el papel de las tropas canadienses en el país y dijo que "estoy absolutamente horrorizado de pensar que este tipo de fanatismo literal pueda ser aplicado en estos tiempos".
Por su parte, la Iglesia unitaria solicitó al Gobierno canadiense que proteja a Rahman y recordó que Canadá apoya al gobierno de Karzai con tropas y programas de reconstrucción para "promover los derechos democráticos". EFE
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