LIMA (AFP) - El presidente peruano Alan García volvió a la carga con su propuesta de pena de muerte para terroristas y violadores de menores, fortalecido por una movilización en apoyo a la aplicación de esa medida extrema, pese a que fue rechazada en el Congreso.
"Yo no tendré temblor en la mano para aplicar la máxima sanción a los violadores", aseguró el viernes a unos dos mil manifestantes en el patio de honor de Palacio de Gobierno, a quienes dijo que "no puedo silenciar ni ocultar lo que el pueblo quiere, no podemos seguir con terroristas y violadores, hay que poner punto final a esto".
El mandatario emocionado por la proclama "referéndum para la pena de muerte a los terroristas, pena de muerte a los violadores", dijo que la inmensa mayoría de los hogares de Perú no quiere venganza, "quiere justicia pero justicia para las víctimas, para los pobres".
Lamentó el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que ordena a Perú indemnizar y rendir homenaje a presos de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, asesinados en una cárcel en 1992.
"Comparto y comprendo la cólera que hay en decenas de miles de hogares del país al ver como un fallo equivocado ha vuelto a abrir viejas y terribles heridas", dijo.
Hace una semana, García lanzó la propuesta de una consulta para aplicar la pena de muerte a pedófilos que asesinen a sus víctimas.
En su declaración sostiene que debería consultarse al país "si está de acuerdo con cambiar el artículo 140° de la Constitución, incorporando para el caso de la pena de muerte, la violación de niños menores de siete años seguida de muerte".
En caso de la pena de muerte a los terroristas, dijo en esa oportunidad que el artículo 140° señala que la pena de muerte sólo puede aplicarse por el delito de traición a la patria en caso de guerra y de terrorismo, "lo cual significa que ya existe jurídicamente la pena de muerte en el país".
Esa propuesta fue rechazada por los juristas peruanos que señalan que no se puede convocar a una consulta popular sobre esos temas por ser anticonstitucional.
El Congreso rechazó el proyecto de ley y otro para aplicar la pena de muerte a los violadores de menores y terroristas, y los mandó al archivo ante las protestas de los legisladores del gobernante Partido Aprista Peruano y los fujimoristas de la Alianza Por el Futuro.
García tras anunciar que instaurará un día para que se recuerde a las víctimas del terrorismo, como un acto de justicia del Estado con aquéllos que ofrendaron sus vidas en defensa de la democracia, se comprometió ante los manifestantes a seguir luchando a favor de la medida extrema.
La prensa, este sábado, destaca que la movilización no fue espontánea sino promovida por el gobierno a través del Partido Aprista que alquiló buses para trasladar pobladores desde los barrios pobres al centro de Lima, lugar de inicio de la marcha.
Asimismo, algunos de los manifestantes confesaron que le ofrecieron algunos beneficios como trabajo para que asistan a la marcha a favor del referéndum.
"A mi me ofrecieron más días de trabajo en el programa 'A trabajar urbano" y ayuda para el comedor popular de mi barrio" dijo una mujer que llevaba un bebé en los brazos.
Además, muchos de los manifestantes que portaban afiches a favor de la pena capital, no dudaron en decir que eran militantes apristas y estaban en la movilización para ayudar a su jefe de partido.
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