Panamá. El nuevo director de la Policía de Panamá, Rolando Mirones, se propuso reforzar la institución de seguridad con armamento y recursos humanos en la frontera con Colombia y Costa Rica, informó hoy un portavoz oficial.
La fuente de la Policía Nacional dijo a ACAN-EFE que Mirones, que asumió el pasado día 5 la dirección policial por los próximos cuatro años, se refirió el jueves a su compromiso durante una ceremonia de cambio de mando en la Policía Fronteriza.
En el acto realizado en la base policial del Darién, zona fronteriza con Colombia, en la que asumió la jefatura Jaime Ruiz en reemplazo de Modesto Saurí, Mirones prestigió la labor llevada a cabo por unos 2.000 policías asignados en esa área conflictiva.
En el Darién han habido graves enfrentamientos armados entre policías panameños y guerrilleros y paramilitares colombianos y los mismo ha ocurrido con narcotraficantes y traficantes de armas que vienen de Centroamérica con destino a Colombia.
También operan bandas de delincuentes que se han dedicado a saquear pequeñas comunidades pobres panameñas habitadas por campesinos e indígenas darienitas.
En su discurso, según la fuente policial, Rolando Mirones dijo que había tomado la decisión de que se mantuvieran en el Darién porque entendía la labor que hacían para la seguridad de Panamá y su población.
Añadió que debido a esa presencia policial en el Darién, dotada de fusiles M-16, metralletas de asalto AK-47, ametralladoras Punto 50 y lanzacohetes RPG-7, entre otras, hay paz en ese territorio.
"Quiero que sepan que el presidente de la República (Martín Torrijos), el ministro de Gobierno y Justicia (Héctor Alemán) y este servidor reconocemos la diferencia que hay entre la labor que ustedes hacen, y la labor que hacemos el resto de la Policía en Panamá (Ciudad)", remarcó.
Uno de los últimos ataques armados de paramilitares colombianos ocurrió en enero del año pasado, cuando un comando irregular mató a cuatro indígenas panameños en las poblaciones de Paya y Púcuru.
A finales del pasado año, el presidente Martín Torrijos negó que su gobierno o Estados Unidos busquen la re-militarización del país, que no tiene ejército desde 1994.
Torrijos lamentó que se hayan desatado conjeturas y "fantasías" sobre militarismo tras la visita que hizo a Panamá el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, y el comandante en jefe del Ejército Sur, general John Gardner, en noviembre de 2004.
"No existe ningún plan de re-militarizar a Panamá. No es la intención de nuestro gobierno, no lo vamos a hacer", sostuvo entonces el hijo del ex "hombre fuerte" de Panamá, el general Omar Torrijos, muerto en un desastre aéreo en julio de 1981.
Panamá suprimió constitucionalmente su ejército en 1994, cinco años después de que Estados Unidos invadió a este país para desmantelar el régimen militar del general Manuel Noriega, quien ahora cumple condena en una cárcel de Estados Unidos por lavado de dinero y narcotráfico.
Torrijos declaró que la prioridad de su gobierno es reforzar la seguridad ciudadana en todo el país.
