El Poder Judicial peruano confirmó ayer, mediante tres resoluciones, el levantamiento de la nacionalidad peruana al empresario de origen israelí, Baruch Ivcher, y la entrega de la administración de Frecuencia Latina de Televisión, que dirigía, a sus socios minoritarios.
La sala corporativa de derecho público de la Corte Superior de Lima desestimó también una medida cautelar presentada por la esposa de Ivcher para que se anulen los juicios contra él, iniciados luego de que la televisión denunciara actos de corrupción en el gobierno del presidente Alberto Fujimori.
Uno de los fallos judiciales declara nulo e infundado el recurso presentado por la defensa del empresario contra una resolución de la Dirección de Migraciones del Ministerio del Interior, de julio pasado, que retira la nacionalidad peruana a Ivcher por iregularidades en el proceso que llevó a su naturalización.
Luis Iberico, uno de los responsables periodísticos de Frecuencia Latina, dijo que de esta forma "se está consumando el atropello contra la televisora" y aseveró que se trata de una medida "netamente política" y no judicial debido a las denuncias que hizo la emisora de televisión limeña.
"Todo ha sido un proceso escandaloso, lleno de irregularidades", dijo Iberico al subrayar que el Gobierno esperó que la ola de protestas que generó este caso decayera y que la opinión pública se distraiga con otros temas para que luego el Poder Judicial emita las resoluciones.
Bajo la administración de Ivcher, Frecuencia Latina denunció casos de corrupción gubernamental, violaciones a los derechos humanos cometidas por el Ejército y puso al descubierto una vasta red de espionaje telefónico contra opositores al régimen del presidente Alberto Fujimori.