
LIMA (AFP) La exhumación de restos humanos producto del conflicto interno en Perú hallados en fosas comunes aledañas a un cuartel del ejército en Ayacucho -cuna de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso- abrió un debate sobre la cantidad de cadáveres sepultados clandestinamente en ese lugar.
Según la fiscalía existirían hasta 500 cuerpos en la hondonada denominada "La Hoyada", en la periferia del cuartel Los Cabitos, que sirvió de centro de reclusión y ejecuciones extrajudiciales en los años de plomo del conflicto, en la primera mitad de la década de los 80.
El Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), grupo independiente que asesora a grupos defensores de los derechos humanos, tiene dudas sobre la cantidad y cifra más bien en una treintena los restos hallados en el lugar.
"Cuerpos completos encontrados habrá una treintena, lo que hay también son restos (manos, pies)", dijo a la AFP José Pablo Baraybar, responsable del EPAF.
Baraybar, un perito forense con experiencia internacional en campos de guerra de la ex Yugoslavia, descarta que 20 kilos de cenizas hallados sean los de más de un centenar de víctimas como dijeron fuentes de la fiscalía.
"Lo que dificulta el trabajo en las fosas de Los Cabitos es que muchas tumbas han sido saqueadas", acotó el especialista.
Por ello las miradas de grupos humanitarios se centran hoy en la lenta y ardua tarea que desarrolla la fiscalía en "La Hoyada", donde se hallaron al menos 12 nuevas fosas clandestinas en los últimos meses.
En una de estas fosas, situada a 40 metros del cuartel, se encontraron los restos de una mujer presuntamente asesinada en estado de gestación junto a un feto de 7 meses.
Los problemas para acelerar los trabajos sumado a la escasez de recursos llevaron a que el fiscal del caso, Víctor Cubas, solicite realizar exhumaciones humanitarias para evitar más saqueos.
Las exhumaciones humanitarias en Perú son posibles cuando no hay presupuesto para llevar a cabo el proceso normal, que implica judicializar los casos.
Para contribuir a acelerar los trabajos, la Unión Europea (UE) destinó 450.000 euros (unos 650.000 dólares) a la fiscalía en Ayacucho (sureste) para financiar investigaciones en derechos humanos, lo que incluye un laboratorio forense, indicó a la AFP Leonor Suárez, funcionaria de la UE.
Según la Comisión de la Verdad y Reconciliación, que investigó la guerra interna (1980-2000), existen en Perú más de 4.000 fosas clandestinas producto de la violencia política.
El caso de los 97 cuerpos hallados en las fosas comunes de Putis (Ayacucho) refleja el desafío que representa para las autoridades y la justicia el tema de los entierros clandestinos de civiles ajenos o involucrados a la guerrilla.
El sábado pasado el EPAF organizó una exposición de prendas de vestir y efectos personales hallados en cinco fosas de Putis para que sean reconocidos por familiares de las víctimas.
La masacre de Putis fue atribuida al Ejército peruano en diciembre de 1984 y hasta la fecha el caso sigue abierto por la justicia, sin que ningún jefe militar haya sido detenido.
El conflicto dejó más de 69.000 víctimas, de las cuales entre 11.000 y 14.900 permanecen desaparecidas, según cifras de la Defensoría y del EPAF.
Ayacucho es una de las regiones más pobres del Perú y se sitúa 600 km al sureste de Lima, en los Andes.
© 2008 AFP