Dili . Los paramilitares pro indonesios que rodearon a un convoy de la Misión de Naciones Unidas en Timor Oriental (UNAMET) e impedían salir al personal local de la ONU del conflictivo distrito de Ermera, ha depuesto su actitud y permitido la salida, informó el portavoz de Naciones Unidas, David Wimhurst.
Al menos tres empleados timorenses de la Misión de Naciones Unidas para Timor Oriental (UNAMET) murieron hoy, martes, según anunció el ex viceprimer ministro australiano Tim Fischer, jefe de la delegación de los observadores australianos.
Posteriomente el convoy, con 150 personas, fue detenido por los paramilitares que trataron de impedir su salida del distrito, aunque según ha informado UNAMET, las urnas ya se encuentran en Dili.
El máximo responsable de los asesores de policía de UNAMET, Alan Mills, negoció con los milicianos, que finalmente dejaron salir al convoy.
Los paramilitares amenazaron con asesinar al personal local de UNAMET si se llevaba las urnas de la consulta celebrada el lunes, aunque según reiteró la ONU, las urnas han sido trasladas ya a la capital de la ex colonia portuguesa, donde hoy comenzó el recuento de la consulta celebrada el lunes sobre el futuro de la isla.
La milicia "Aitarak" tomó hoy el aeropuerto de Dili, donde controlaron y registraron los equipajes, supuestamente para impedir la salida de personalidades del territorio.
Las milicias también volvieron a atacar hoy el centro escolar Don Bosco de Maliana, donde dos jóvenes resultaron heridos, según informo la organización pro derechos humanos, "Yayasan Hak".
Los milicianos del grupo "Darah Merah" han bloqueado todo el distrito de Ermera y, en Dili, de nuevo patrullan las calles en un intento de intimidación a los originarios de otras islas que pretenden abandonar el territorio.
La milicia "Mahadomi", que actúa en el distrito de Manatuto, ha secuestrado a un cura católico y se ha apoderado de su vehículo, informó la misma organización defensora de los derechos humanos.
El pasado lunes Joel Lopez Gomes, empleado timorense de Naciones Unidas, fue apuñalado en Ermera y se convirtió en el primer muerto de UNAMET desde la llegada de esa misión de la ONU a la ex colonia portuguesa, en mayo pasado.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.