La desaparición de Marchena se produce unos días antes del homenaje que le iban a rendir en Torremolinos el próximo 6 de octubre.
El bailaor, que tuvo uno de los tablaos flamencos más emblemáticos de la turística Costa del Sol española y su propio ballet con el que hizo giras, murió a primera hora.
Paqui Huercano explicó que llevaba tiempo enfermo.
Afincado en la ciudad de Málaga, tuvo mucha amistad con Imperio Argentina, quien en su 92.° cumpleaños, solo unos meses antes de fallecer, anunció que quería volver a subirse a los escenarios al año siguiente y reunir a compañeras y al “mejor bailarín de flamenco del mundo, Pepe Marchena, en un espectáculo grande”.
El bailaor llevaba años retirado, se había sometido a una intervención quirúrgica de cadera e impartía algunas clases en Sevilla, recordó Huercano, que explicó que el homenaje que se le tenía programado en el Auditorio de Torremolinos igualmente se mantiene. “Su tablao era muy de verdad, muy de flamenco”, dijo Huercano.