por Alejandra Villasmil
Nueva York, 21 ago (EFE).- El cineasta español Juan Chumilla Carbajosa presentó en Nueva York su filme "Desnudos, desnudos", la historia de un fotógrafo que, en plena crisis matrimonial, intenta capturar el alma femenina en sus sesiones de foto con tres modelos.
La cinta se estrenó anoche en el marco del festival de cine latino LaCinemaFe, donde compite en la Sección Oficial junto a otros catorce largometrajes de Latinoamérica y España, entre ellos el español "Días de Boda", del realizador Juan Pinzás.
Ubicado entre la realidad y la ficción, el cuarto largometraje de Chumilla tiene como eje central al fotógrafo Salvador Cuevas, quien busca modelos para una exposición de desnudos mientras la relación con su esposa, Raquel, atraviesa una crisis.
Tras poner un anuncio en la prensa, a su estudio fotográfico acudirán tres mujeres guapas y muy diferentes entre si, Sara, Esperanza y Caty, al tiempo que su mujer, en un arranque de ira, acepta una invitación a cenar con un viejo amigo.
El guión está inspirado en Cuevas, a quien Chumilla había conocido personalmente y decidió mantener su identidad en el filme, así como en su esposa en la vida real, la actriz Raquel Vega, que encarna ese mismo papel en la cinta.
Para incorporar a los otros actores el realizador siguió el mismo método que el fotógrafo utiliza en el filme para conseguir a sus modelos: poner un anuncio en el periódico y convocar también a chicas que ya habían posado desnudas para él.
En la película, el fotógrafo y sus tres modelos se van adentrando en un universo propicio a la intimidad desde la exigencia de una desnudez inmediata, sin preámbulos ni excusas.
Según el director, "es una desnudez profesional, que se convierte en el mejor pretexto para despojarse de todo aquello que impide sentirse desnudo también por dentro, en una catarsis integral".
El filme también habla del conflicto entre realidad y representación, del erotismo como moneda de cambio, del sexo, su sublimación y su degeneración, de la soledad del artista y del arte como negación de la vida.
Mucho de la frescura y realismo de "Desnudos, desnudos" se obtiene a través de las ventajas que ofrece la tecnología digital.
"Lo hice en digital porque los diálogos son improvisados y además necesitaba un sistema que funcionara con poca iluminación", dijo a EFE Chumilla, para quien el cine digital no es sólo más económico, sino que brinda mayor libertad creativa.
De hecho, es la tecnología digital la que permite una película basada principalmente en el trabajo entre el director y los actores, donde los diálogos han sido fruto de improvisaciones dirigidas.
"Había un guión con apuntes de diálogos esenciales, pero después eso resultó ser complicado, ya que había mucho material y hubo que hacer un gran trabajo de edición. Por otro lado, los actores se sienten cómodos cuando les das confianza", sostuvo.
Para sacar el máximo partido visual a las improvisaciones y potenciar ciertos momentos dramáticos, algunos encuadres permanecen inmóviles mientras el actor y las actrices entran y salen del plano.
El director también juega con el simbolismo del color en una película en blanco y negro, ya que cada modelo en cada sesión fotográfica representa cada uno de los tonos que, al fundirse, crean el color: Esperanza es el magenta, Sara el cian y Caty el amarillo.
Chumilla busca ahora financiación para su quinto largometraje, titulado "Grapes and Wrath", cuyo guión fue seleccionado en el Primer Laboratorio de Guionistas Sundance.
"Se trata de una comedia negra, pero también -como en todas mis otras películas- de una historia de amor y desamor. Esta se desarrolla en una Navidad en Nueva York. Los actores seguirán los diálogos, pero quiero volver a darles libertad", explicó.
El cineasta, conocido en Estados Unidos por su película "Amores que matan" (1995), dijo que incluirá a actores hispanos en su próximo filme, ya que le "interesa la mezcla de acentos en español".
"Quiero filmarla aquí en Nueva York y que participen actores latinos", afirmó el director, que dijo admirar el trabajo del actor y comediante de origen colombiano John Leguizamo. EFE
av/jma