Mijail Rodríguez Fomitcheva lo ha dado todo para que nada, ni nadie, le quite su sueño de convertirse en un pianista profesional.
Desde los cuatro años no ha dejado de mover sus dedos sobre las teclas, con tanto talento y disciplina que hasta logró una beca para estudiar en el Interlochen Arts Academy.
Esa academia de Michigan, Estados Unidos, es uno de los institutos más prestigiosos en formación artística y para ser uno de sus alumnos hay que competir con jóvenes de todo el mundo.
Mijail, ahora con 15 años, se sentó al piano de la mano de su madre, Vera Fomitcheva, una ucraniana que vino a Costa Rica tras su matrimonio con el tico Francisco Rodríguez, sonidista y camarógrafo que vivió varios años en la antigua Unión Soviética.
Curiosamente, el piano donde aprendió Mijail lo trajo su padre desde Ucrania cuando la familia se trasladó al país.
"A mi papá le gusta mucho el arte y compró el piano sin pensar que uno de sus hijos, y no él, podría tomar ese instrumento en serio", contó Mijail, muy divertido con esa anécdota familiar.
En busca de apoyo
El joven estudia desde el año pasado en el Interlochen Arts Academy, sin embargo, para seguir su educación necesita recoger muchos dólares.
"El año escolar cuesta $28.000 unos ¢10 millones, pero mi beca no cubre todo y tengo que aportar $8.000 unos ¢2.800.000", dijo el joven, en una pose muy formal para su corta edad, pero no para la disciplina de un músico.
Sus padres han emprendido una campaña de recolección de fondos entre algunas empresas. Por ejemplo, el Auditorio Nacional le cedió la noche del jueves pasado para que diera un concierto y cobrara la taquilla. Sin embargo, queda mucho para alcanzar la meta y continuar con su año escolar en setiembre.
"Yo quiero seguir estudiando en el conservatorio y me gustaría continuar con mi formación en los Estados Unidos", contó sobre sus aspiraciones.