Hollywood Watch. The New York Times Syndicate.
En ocasiones, incluso los recién casados tienen que dar explicaciones. Vean al actor Patrick Wilson, por ejemplo. Apenas estaba regresando de su luna de miel con Dagmara Dominczyk, cuando ya estaba saltando a la cama con Jennifer Connelly. Y después con Kate Winslet.
Claro, todo esto fue para su película Little Children , pero las dos beldades de la pantalla son suficientes para poner nerviosa a cualquier esposa.
“Por fortuna, mi esposa y yo somos admiradores de esas dos actrices. Pero se trata de un romance muy candente con Kate, que es una mamá muy cortés”, dice Wilson. Con Jennifer, agrega, fue cosa de ‘hola, gusto en conocerte’. Soy tu esposo en la pantalla y hay que hacer una escena de amor antes de que vaya a engañarte con Kate”.
De hecho, apunta Wilson, era él quien estaba nervioso antes de su escena con Connelly. “Ella es toda una profesional”, dice sonriendo el actor de 33 años de edad.
“Ha hecho unas 900 películas y estaba en la onda de decirme que no me preocupara, que solo lo hiciéramos. Yo era el nervioso ahí...”.
Wilson, cuya carrera en ascenso ha sobrevivido a fracasos en taquilla del tamaño de The Alamo (2004) y The Phantom of the Opera (2004), es la hipotenusa de un intenso triángulo amoroso en Little Children , una película que está ambientada en ese tipo de suburbio de ensueño, al que se van a vivir las parejas para criar a sus hijos.
“Yo interpreto al esposo de Jennifer Connelly, un papá que se queda en casa, ex quarterback de futbol americano, de nombre Brad”, explica Wilson. Su personaje se encuentra bajo mucha presión con la crianza de los niños y lidiando con su esposa, y termina por lanzarse en una aventura con Kate Winslet.
“En la vida real, yo me casé un mes antes del rodaje, cosa que me hizo reír. Ahí estaba yo, recién casado, interpretando en esta película a un esposo que anda desviado”, agrega Wilson.
“También me reí pensando en mis escenas de amor con Kate”, continúa. “En la película, yo conozco a su personaje en el parque de juegos. Su matrimonio se está deshaciendo. Y de pronto, Kate y yo estamos en la cama ...”.
Winslet ayudó a Dominczyk a no sentirse mal por las tórridas escenas de amor de su esposo, agrega. “Ella es graciosísima y pudo conocer a mi esposa mucho antes de que hiciéramos esas escenas”, afirma Wilson. “Mi esposa me dijo: ya sé cuánto te gusta actuar, así que ve a hacer tu trabajo. Esto es importante para ti y para tu personaje. No entres ahí con timidez. Ve y hazlo”.
Por su parte, dice, no era tanto el sexo lo que lo hacía titubear, sino la desnudez. “Me di cuenta de que es mucho más difícil para las mujeres hacer esas escenas desnudas en las películas” , sostiene el actor. “Siempre se les pide que las hagan. El hombre rara vez está desnudo. El se quita la camisa y, ¿a quién le importa lo demás? La mujer por lo general tiene que mostrar mucho más”, comenta.
Sus raíces. Wilson, que también tiene un buen papel como agente del Servicio de Recaudación de Impuestos en Running with Scissors –filme por estrenarse – creció en Norfolk, Virginia, donde su padre es presentador de televisión y su madre es cantante y profesora de dicción.
“Yo crecí en el sur y solo estábamos mis hermanos mayores y yo, que jugábamos por todas partes. En mí nació el actor a una edad muy tierna”, cuenta.
En un principio, él soñaba con ser actor de teatro, pero últimamente ha pasado la mayor parte del tiempo en la pantalla grande. George Lucas es el culpable de eso.
“Yo quedé enganchado con The Empire Strikes Back (1980), y eso es algo que se da por descontado en cualquier chico de los años 70. A mí me dejó muy impresionado. Pensaba que Harrison Ford era lo máximo. Han solo era uno de los clásicos.. el tipo más sensacional de la galaxia y yo quería ser como él”.
Wilson se graduó con un título en teatro en la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh y primero dejó su huella como cantante: trabajó de solista con varias orquestas y dos veces consecutivas fue candidato a un premio Tony, al mejor actor en una obra musical.
Primero por The Full Monty (2001) y después por la aclamada reposición en escena en Broadway de Oklahoma de Trevor Nunn, en la que él asumió un papel originado en Londres por Hugh Jackman.
“Mis sueños de joven, cuando me vine a vivir a Nueva York, probablemente eran los sueños más difíciles del mundo” recuerda Wilson. Y agrega: “Yo tenía estas metas: quería originar el papel principal de un espectáculo en Broadway, ser parte de la grabación original y quería ser candidato a un Tony por mi trabajo”.
Wilson hizo su debut cinematográfico en My Sister's Wedding (2001), y en la televisión con el papel principal en Angels in America (2003), la adaptación de Mike Nichols de la obra teatral de Tony Kushner, producida por HBO. Después estelarizó The Alamo (2004) y “ The Phantom of the Opera ” (2004).
Sin embargo, su paso más audaz a la fecha ha sido su desgarrador giro en Hard Candy (2005), donde interpreta a un pederasta que se hace amigo de una joven por Internet y la atrae a una reunión en la que ella le voltea las cosas.
“Es lo más oscuro que haya hecho”, afirma Wilson.“Pero lo platiqué con mi entonces novia, y ahora esposa, y ella me dijo que debería ensuciarme un poco”.
Y bien que lo hizo... Su personaje de Hard Candy está muy alejado de los papeles que interpreta normalmente, pero el actor piensa que valió la pena.
“Recientemente vi un reportaje en Dateline sobre los predadores en Internet. Es un mundo muy, muy temible, que debemos mostrar en la pantalla como advertencia”, cuenta convencido.
“Creo que fui una buena elección para interpretar a ese personaje”, afirma. “Estos tipos tienen un rostro como el mío. Uno piensa que puede confiar en ellos y nos engañan con la falsa sensación de que no hay problema”, afirma.
El rodaje en sí fue muy arduo, pues Wilson pasa la mayor parte de la película atado a una silla. “Yo llegaba al estudio en la mañana y les suplicaba que no me ataran hasta el último momento antes de filmar”, recuerda.
Wilson regresará a papeles menos dudosos en sus siguientes películas. En Purple Violets , de Edward Burns, aparece de pareja de Selma Blair, en la historia de un escritor incipiente; mientras que Evening , programada para el próximo año, cuenta con un poderoso elenco formado por Glenn Close, Toni Collette y Claire Danes, en la historia de una mujer agonizante que reflexiona en su juventud y en el amor de su vida.
Fuera de la pantalla, Wilson debe lidiar con sus propios dramas de la vida real: en junio nació su primer hijo, Kalin Patrick Wilson. “Estoy muy, muy feliz”, dice el flamante padre, que apenas está aprendiendo a vérselas con las vicisitudes de los bebés en la vida real. “Lo único malo es que soy muy aprehensivo, peor que la mayoría de mujeres”, confiesa.
Solo le diré una cosa, continúa Wilson riendo: “La computadora nunca se volverá un apéndice de mi hijo. No, muchas gracias. Nos despedimos de eso y esta es la regla número uno”.