Ciudad del Vaticano, 16 oct (EFE) - El patriarca de la Iglesia Caldea (católica), Emmanuel Karim Delly, expresó hoy su tristeza por los nuevos ataques contra templos en Bagdad y aseguró que los católicos iraquíes no abandonarán el país, porque , dijo, "es nuestra tierra y debemos permanecer para construir la paz".
Enmmanuel Karim Delly, en declaraciones a la agencia vaticana Asianews, calificó de "acto inhumano" las bombas lanzadas hoy contra cinco templos católicos de Bagdad y pidió a Dios "que ilumine la mente de quien comete estos actos".
"Tenemos que colaborar para construir la paz y el bien en nuestro país", subrayó el patriarca caldeo, que hizo votos para que no aumente la violencia en Irak.
Las bombas contra las cinco iglesias no causaron víctimas aunque si daños materiales.
El pasado 1 de agosto también estallaron varios coches bombas contra cinco iglesias de Bagdad y Mosul, causando la muerte a siete personas.
Los cristianos en Irak son unos 800.000, casi el tres por ciento de la población, de los cuales los caldeos son la mayoría, con casi el 70 por ciento.
La sede del Patriarcado Caldeo está en Bagdad, donde vive la comunidad más numerosa (350.000 de los casi 600.000 católicos caldeos iraquíes).
La Iglesia Caldea tiene una destacada labor en la educación y asistencia de numerosas familias pobres, tanto cristianas y como musulmanas. EFE
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