La sonda espacial estadounidense Mars Pathfinder continuaba ayer su vuelo, acercándose al mítico Marte, en cuya superficie polvorienta y pedregosa deberá posarse mañana, para estudiar la superficie del planeta rojo.
Una vez que la Mars Pathfinder, que en realidad está compuesta por tres unidades de acero y de grafito, descienda sobre Marte, un vehículo parecido a un pequeño jeep --llamado Mars Rover-- saldrá por una de las rampas para comenzar su exploración de una semana.
La travesía de la sonda podría culminar con éxito en una semana en la cual también otras misiones espaciales acaparan la atención de los científicos y, en cierta medida, del público:
l La tripulación del transbordador espacial Columbia comenzó ayer su programa de investigaciones científicas de 16 días de duración en su laboratorio orbital.
Los siete tripulantes del transbordador, lanzado al cosmos el martes, estaban trabajando en dos turnos para ejecutar una serie de experimentos científicos con un costo de $86 millones.
l Los cosmonautas rusos Vasili Tsibliáyev y Alexandr Lazutkin se preparan para entrar en el módulo Spektr, que quedó averiado y despresurizado como consecuencia del choque de la estación orbital Mir y la nave de carga Progress M-34, la semana anterior.
El Centro de Dirección de Vuelos, situado en las afueras de Moscú, informó de que la misión de los cosmonautas consistirá en revisar el estado del módulo e intentar conectar sus baterías solares, que tras la avería quedaron fuera de servicio, al sistema energético de la Mir.
En suelo marciano
Una vez en suelo marciano, el robot explorador tratará de determinar la composición y tamaño de las rocas, el polvo y los desechos en el área de Ares Valles, en las Tierras Bajas del norte del planeta, y buscar evidencias de la existencia de vida.
El descenso y la exploración que hará el Rover de una pequeña porción de la superficie del planeta "permitirá que eventualmente se realice una expedición humana al planeta rojo", informó la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA).
En el Laboratorio de Propulsión de la NASA en Pasadena, los científicos se mostraron optimistas por los resultados que pueda arrojar su más reciente misión a Marte. La última se realizó hace 21 años con la nave espacial Vikingo.
"Vamos a observar una gran variedad de rocas", dijo el martes a los periodistas Matthew Golombek, científico del Proyecto Pathfinder, al referirse a la gran selección de rocas que quedaron en la superficie del planeta después de una gran inundación, hace millones de años.
Una de las preguntas que los científicos y sus colaboradores en todo el mundo esperan responder con esta nueva misión es si pudo haber existido vida en el planeta rojo.