Washington, 4 nov (EFE).- Las pasiones a favor y en contra del presidente de EEUU, George W. Bush, provocaron la movilización electoral más grande del país desde 1968, según un informe divulgado hoy por el Comité para el Estudio del Electorado Estadounidense.
El grupo no partidista desglosó en un informe de 73 páginas las principales causas de la mayor movilización del electorado en más de 40 años, pese a las largas colas que tuvieron que soportar los estadounidenses para emitir su sufragio el pasado martes.
Según el informe, se espera que cuando concluya el cómputo oficial de votos, a principios de diciembre, se confirme que cerca de 120 millones de estadounidenses votó en las elecciones, o sea, el 59,6 por ciento de las personas con edad para hacerlo.
En 1968, durante la contienda entre el republicano Richard Nixon y el demócrata Hubert Humphrey, el 61,9 por ciento de los estadounidenses mayores de edad emitió su voto, según el Comité.
En 2000 votaron unos 105 millones de personas (el 54,3 por ciento del electorado), según el análisis, que utilizó datos fijos de 47 estados y el Distrito de Columbia y cálculos de la participación ciudadana en California, Oregón y Washington.
La participación masiva en las urnas se debe principalmente a que "los republicanos realizaron una campaña de identificación y movilización de los votantes altamente centralizada y precisa, que superó la de los demócratas, aunque ésta fue igual de enérgica", dijo el director del Comité, Curtis Gans.
El incremento de votantes fue mayor en estados del sur, como Alabama, Georgia, Florida, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia, y en los estados clave de la reciente contienda electoral.
La mayor movilización de los votantes demócratas ocurrió en el Distrito de Columbia, Massachusetts, Vermont y Minesota, mientras que entre los republicanos se registró en Wyoming, Idaho, Dakota del Sur y Dakota del Norte, indicó el informe.
Antes de las elecciones del martes, la mayoría de los analistas y las encuestas estimaban un empate técnico y consideraban que el candidato demócrata, John Kerry, podría movilizar a su favor a los jóvenes y las minorías.
Pero los republicanos también lograron incentivar la participación de nuevos votantes, así como de la base conservadora del partido.
Además, el "voto religioso" desempeñó un papel fundamental para el triunfo del presidente George W. Bush, en parte por asuntos como el aborto y los matrimonios entre homosexuales y el temor de los votantes cristianos sobre la presunta decadencia moral en el país.
Bush logró el apoyo de un 30,4 por ciento del padrón electoral.
Desde 1984, cuando el republicano Ronald Reagan logró el apoyo de un 32,9 por ciento, ningún candidato presidencial había superado un 30 por ciento.
Y desde 1988, ningún candidato había superado más de un 25 por ciento del electorado total.
El informe señaló además que, en términos generales, el senador demócrata por Massachusetts "demostró ser un candidato muy débil, a la zaga incluso de candidatos demócratas estatales (para senador o gobernadores), en la mayoría de los estados".
Pero el candidato independiente Ralph Nader fue el mayor perdedor, ya que recibió menos de un 0,2 por ciento del voto y, junto a otros candidatos de partidos minoritarios, apenas recibieron 0,9 por ciento del voto. EFE
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