Bruselas (EFE). El Parlamento de Finlandia ratificó hoy, por 125 votos a favor, 39 abstenciones y 4 votos en blanco, el proyecto de Tratado Constitucional para la Unión Europea, según informó su presidente Paavo Lipponen en Bruselas.
La decisión de la Cámara finlandesa eleva a 16 el número de Estados miembros de la UE que han ratificado el proyecto, en suspenso desde su rechazo en referendo en Francia y Holanda.
Lipponen anunció la noticia ante un foro de parlamentarios europeos y nacionales que debatía precisamente cómo salir de la crisis creada por el no francés y holandés.
Consideró que la ratificación finlandesa refuerza a quienes defienden “ mantener el Tratado en una sola pieza ” , pues “ cada vez hay una mayoría más amplia de países que lo han ratificado ” .
Además de Finlandia -donde la decisión parlamentaria aún precisa el trámite de que la asuman el Gobierno y la Presidencia del país-, han ratificado el texto Austria, Alemania, Bélgica, Chipre, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia y España.
En cambio, Reino Unido, Dinamarca, Irlanda, Portugal, República Checa, Polonia y Suecia, han aparcado sus procesos de ratificación a la espera de que se acuerde una solución sobre qué pasará con el proyecto.
En el mencionado foro parlamentario, el primer ministro Finlandés y actual presidente del Consejo Europeo, Matti Vanhanen, admitió hoy que “ nadie tiene una receta mágica ” para salir de la crisis constitucional.
No obstante, reveló que la presidencia finlandesa ya mantiene contactos con los otros gobiernos nacionales “ de manera confidencial ” al objeto de allanar el camino para que la futura Presidencia alemana, en el primer semestre de 2007, pueda presentar propuestas concretas.
“ No puedo ofrecer ahora un modelo, pero no creo que desmembrar la Constitución sea la solución ” , añadió el finlandés.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, reiteró su respaldo a “ los principios, valores y sustancia del Tratado Constitucional ” e insistió en que la actual arquitectura institucional no basta para la Unión ampliada.
Sin embargo, alertó de que la crisis Constitucional es “ una cuestión muy sensible, cuya dificultad no debe subestimarse ” .