El Vaticano. El papa Juan Pablo II, insistiendo en que la Iglesia Católica trata de pedir perdón por los errores cometidos en el pasado, calificó como escandalosas las secesiones entre cristianos.
En los años previos al 2000, que los católicos celebran como un Año Santo, Juan Pablo II ha tenido como prioridad durante su papado, la revisión de la conducta de la iglesia en el pasado.
``Cuando (la culpa) es cerciorada por una seria investigación histórica, la Iglesia siente el deber de reconocer la culpa de sus propios miembros y pedirle perdón a Dios y a sus hermanos'', dijo el Papa durante su audiencia general semanal.
Agregó que la iglesia, ``junto con sus aspectos positivos, reconoce los límites y las debilidades humanas de varias de las generaciones de los discípulos de Cristo''.
Juan Pablo II dijo que estaba pensando sobre todo ``sobre la dolorosa realidad de la división entre cristianos. Las laceraciones del pasado, con certeza no sin culpa de ambas partes, continúa siendo un escándalo ante los ojos del mundo''.
Hasta el momento, el Papa había pedido perdón por los crímenes cometidos por los católicos contra los protestantes durante la época de la Contrarreforma, pidiendo disculpas por los fieles que se dedicaron al comercio de esclavos en los siglos pasados, y sostuvo que pocos católicos se opusieron al holocausto judío.
Asimismo, ha emprendido un análisis de la época de la Inquisición, uno de los capítulos más abominables de la historia de la Iglesia Católica, cuando las autoridades juzgaban, torturaban y quemaban vivos a las personas acusadas de herejía y otro delitos.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.