
Retrato de Cho Cho es parte de Ailuromanía , serie de retratos de gatos en la que utilizo la técnica de la acuarela y otros medios, como tintas, acrílicos y lápices de color. Me agrada probar con distintos tipos de papel y con diferentes tamaños de formato. En este caso utilicé acuarela y tintas sobre papel. Sus dimensiones son de 23 cm x 31 cm. Me gusta la pincelada de manera que pueda jugar con la mancha, la veladura, las transparencias y las tonalidades para crear atmósferas distintas. Como recurso complementario utilizo el dibujo y la trama, algunas veces con tinta o con lápiz, ya que me agrada el efecto que da la combinación del lápiz con la acuarela.
Desde mi niñez he tenido una empatía especial con los animales. No sólo siento una gran cercanía con los animales domésticos, sino con todo tipo de criaturas. Este sentimiento me marcó mucho como persona; al crecer se intensificó e influyó en mi estilo de vida. Para mí, es un hecho que los animales tienen la capacidad de sentir emocionalmente; de pensar, desear y desarrollar personalidades complejas, al igual que los seres humanos, así que decidí empezar a retratarlos. Mi intención es representar un poco de la personalidad de estos individuos conociendo y estudiando previamente sus expresiones. Deseo plasmarlos como sujetos y no como objetos.
Esta serie se conforma únicamente de retratos de gatos pues siento una gran fascinación por estos animales: me parecen anatómicamente hermosos, poseen elegancia, y creo que exhiben personalidades fuertes. Los considero muy expresivos.
Compositivamente me interesa centrarme en la imagen del personaje retratado. Los aspectos más importantes son la expresión y la aplicación del color; en segundo plano quedan el fondo y los espacios negativos. En algunas ocasiones utilizo el color de forma simbólica. Los gatos retratados en esta serie existen en la realidad, pero en algunos casos me ayudo con referencias fotográficas que yo misma me encargo de recopilar. Deseo rescatar la importancia que ha tenido mi origen asiático, debido a que, en la cultura oriental, los gatos son animales de buena suerte; además, simbolizan la riqueza y la abundancia. Esto fue y es muy importante en mi familia y sigue influyendo en mi obra.
Como influencia importante debo mencionar al ilustrador y dibujante inglés Louis Wain. Su obra se conforma de imágenes de gatos antropomórficos; retratos de personajes felinos; gatos que toman té, bailan y juegan con expresiones y ademanes humanos. Menciono también al pintor Lucian Freud, en cuyos retratos se observa una fuerte expresión en los rostros y una rica utilización del color. Continúo investigando a cerca de referencias pictóricas y escritas que me remitan al tema de la animalística y a la relación humano-animal y su ética.