La beatificación es el último paso formal en la Iglesia Católica, Apostólica y Romana antes de la santidad. Aunque no se le ha otorgado el título formal, miles de personas en todo el mundo consideran al Padre Pío un santo , y más de un millón visita cada año su tumba, en el sur de Italia. (Ha habido cerca de 300 casos registrados de personas estigmatizadas; de ellas alrededor de 60 han sido declaradas santas). Organizaciones conocidas como "Grupos de Oración del Padre Pío" han sido establecidas en casi todos los países del mundo.
Nació en Pietrelcina, Nápoles. Su nombre en el siglo fue Francesco Forgione. Vistió el sayal de San Francisco en 1902, y celebró su primera misa en la catedral de Benevento en 1910. De delicada salud y constitución muy frágil, en 1915 se le envió al convento de San Giovanni Rotondo, en la Apulia, donde comenzó a operarse el sorprendente fenómeno que miles de fieles califican de milagro.
Las misas que oficiaba eran de larguísima duración -algunas de más de tres horas- pues el Padre Pío entraba en éxtasis a partir del ofertorio. Para poder asistir a ellas, los campesinos debían levantarse aun de noche; no obstante, la fama de santidad del oficiante y su extraordinario don de consejo en el ejercicio del sacramento de la penitencia, se extendieron rápidamente. Al iniciarse la Primera Guerra Mundial, fue llamado a filas; más por la afección tuberculosa que le aquejaba fue considerado no apto para la milicia.
El 20 de setiembre de 1918, se produjo por vez primera el fenómeno de las llagas : concluida la misa, el Padre Pío cayó desvanecido y aparecieron en sus manos, pies y costados, estigmas como en la Pasión de Jesús, manando sangre. A partir de entonces, el fenómeno se presentó de manera habitual. El Vaticano investigó profundamente, pero nunca pudo obtenerse una aclaración de carácter científico de las transformaciones que se operaban en el organismo del monje.
En los años siguientes la fama del Padre Pío traspasó fronteras y su convento pasó a ser centro universal de peregrinación.
El delicado estado de salud del Padre movió a sus superiores a trasladarlo a Foggia, donde falleció 3 días después de su última misa, en la que se conmemoró el cincuentenario de la aparición de sus llagas.