Naciones Unidas, 18 abr (EFE).- El alto representante de la ONU para los Balcanes, Christian Schwarz-Schilling, manifestó hoy que Bosnia-Herzegovina debe responsabilizarse de sus propios asuntos, desde la reformas políticas hasta el desarrollo económico.
Así lo indicó en una reunión del Consejo de Seguridad para debatir la situación en esa antigua república yugoslava, que emergió de una sangrienta guerra que duró tres años (1992-1995) y que terminó con los acuerdos de paz de Dayton.
"La comunidad internacional ha establecido claramente los principios de democracia y el gobierno de la ley, y ha colocado los cimientos para la fundación de un Estado", declaró Schwarz-Schilling.
"Ahora es el momento de transferir las riendas a la gente de Bosnia-Herzegovina y sus representantes electos", agregó.
El diplomático alemán reemplazó a principios de año al británico Paddy Ashdown como alto representante de la ONU para los Balcanes, y es la primera vez que compareció ante el Consejo de Seguridad.
Resaltó que la etapa de la reconstrucción, como estaba diseñada en los acuerdos de Dayton de 1995, está a punto de finalizarse, así como también ha avanzado el proceso de integración del país a la Unión Europea (UE).
"Estoy preparado para asistir, defender y asesorar a las autoridades bosnias, pero no en hacer su trabajo. Deben aprovechar la oportunidad que tienen para configurar su propio futuro", señaló.
Indicó que uno de los asuntos pendientes de resolver para las autoridades es llevar a la justicia a los que cometieron crímenes de guerra y de lesa humanidad, entre ellos Radovan Karadzic y Ratko Mladic, que continúan desaparecidos.
También consideró una prioridad resolver el problema de los cerca de 500 policías a los que la ONU retiró la licencia justo después de que acabara la guerra, por haber violado las regulaciones.
Esos policías no han podido desde entonces encontrar trabajo en ninguno de los sectores de la seguridad, mientras que los tribunales bosnios anularon en 157 casos la decisión de la ONU sobre la retirada de la licencia y pidieron que esos agentes se reincorporen a su trabajo.
Otras tareas que deben afrontar las autoridades bosnias son la reforma constitucional, la celebración de elecciones generales en octubre y las negociaciones para la adhesión a la UE.
Schwarz-Schilling advirtió que la comunidad internacional puede sentirse tentada a intervenir en alguna de estas áreas para obtener logros a corto plazo, pero que esta implicación ya no es compatible con la consecución de un estado independiente y soberano a largo plazo.
"Debemos apartarnos y dejar que las autoridades bosnias tomen sus decisiones en áreas en donde previamente actuamos y dirigimos el proceso", resaltó.
Los miembros del Consejo de Seguridad que intervinieron en la reunión expresaron su respaldo al alto representante de la ONU y a su creencia de que las autoridades nacionales y locales deben asumir ahora sus responsabilidades. EFE
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