La Opera Cómica de Berlín mantendrá en su programación la versión de El rapto del serrallo estrenada el domingo por el director teatral español Calixto Bieito, pese a que algunos mecenas amenazan con cortar las subvenciones al teatro.
Así respondió ayer el intendente de la Opera Cómica, Andreas Homoki, a una información del diario Bild según la cual el asesor de DaimlerChrysler, Matthias Kleinert, recomendará al consejo de administración del consorcio automovilístico que reconsidere su aportación al teatro
Homoki afirmó en unas declaraciones a la agencia DPA que “el sistema de teatro subvencionado es la expresión de una sociedad libre que entiende que el arte incómodo también es necesario”.
Según el periódico Berliner Morgenpost , Kleinert, miembro también del círculo de la Opera Cómica, ya ha comunicado a sus colegas cuál será su recomendación a DaimlerChrysler, pues “no podemos dejar en escena la producción de Bieito sin una discusión al respecto”, dijo.
Crítica furiosa
La crítica alemana considera una “cerdada”, y además “poco inteligente”, la versión de El rapto del serrallo
El prestigioso periódico Frankfurter Allegemeine Zeitung equipara la puesta en escena de Bieito, que supuestamente quiere hacer denuncia social y moral, con un thriller televisivo de pésima calidad, una explosión en escena de fluidos humanos como esperma, orina, sangre.
“Algunos pueden pensar que Mozart se hubiera divertido” con la versión de Bieito de su opereta, trama que el español traslada a un burdel de cualquier gran ciudad lleno de tópicas lolitas y dominatrices, lo que contrasta con alguien que quiere romper clichés y se compara a sí mismo con el cineasta Luis Buñuel, sostiene el diario.
El periódico sostiene que otros muchos pensarían que “Mozart bien podría haberse revuelto en su tumba al ver tanta porquería”, por lo que desde ese punto de vista, Bieito fue exitoso en su objetivo de provocar y polarizar.
“Para el sistema de entradas por abono, esta producción será un desastre”, sentencia el rotativo, que sin embargo aventura un efecto beneficioso en las taquillas, pues el escándalo es para muchos, sobre todo los que no frecuentan la ópera, “vitamina pura”.
El diario Die Welt tuvo comentarios similares acerca de la producción, en un largo artículo titulado Los asesinatos de Mozart en el burdel de Bieito , acompañado por una foto que muestra a Osmin -personaje interpretado por Jens Larsen.