México. Altos jerarcas de la iglesia católica dijeron el martes que los milagros del beato Juan Diego, quien será canonizado el miércoles por el Papa Juan Pablo II, son innegables.
El obispo Felipe Tejera García, integrante de la comisión que este martes recibe al Papa Juan Pablo II, el principal milagro probado por la iglesia para canonizar a Juan Diego fue el realizado a favor de José Barragán Silva el 3 de mayo de 1990.
Barragán, de 20 años y con una fuerte depresión tras el consumo de drogas alucinógenas, se lanzó al vacío desde el tercer piso de un edificio para quitarse la vida.
Tras la aparatosa caída fue llevado agonizante a un hospital de la capital mexicana, donde los médicos lo desahuciaron debido a las múltiples fracturas en el cráneo, la espina dorsal y otras partes el cuerpo.
Pero su madre Esperanza Silva inició una intensa jornada de oración a Juan Diego encomendándole la vida de su hijo. En menos de una semana y para sorpresa del cuerpo médico, el joven se había curado de las mortales heridas.
``Fue un auténtico milagro comprobado por la Santa Sede. El señor le concedió a la madre de Barragán la gracia de la vida a su hijo, con la intervención de San Juan Diego'', dijo Tejera.
A su vez monseñor Guillermo Ortiz, vocero de la iglesia mexicana dice que un médico traumatólogo, un físico matemático quien midió el precipicio y un siquiatra, diagnosticaron que la instantánea recuperación del joven no tiene explicación científica.
``Todo esto fue probado en la causa de la canonización, y aunque los milagros son importantes, lo principal es que ya en vida, Juan Diego era considerado santo'', manifestó el obispo.
Para Tejera la canonización de Juan Diego, a partir de este milagro, no detendrá la comprobación de decenas de otros que se han producido por el santo, en México.
Mientras tanto la iglesia reporta que Barragán, hoy con 33 años y viviendo con su madre en Los Ángeles, Estados Unidos, da fe del milagro que se obró en él.
Edición periodística: Gerardo González y Juan Fernando Lara . Fuente: agencias.