San Cristóbal de las Casas (México), 16 ene (EFE).- El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, señaló hoy que la reciente declaración del presidente Vicente Fox sobre el zapatismo pudo haber sonado como una provocación a los integrantes del Ejército Zapatista (EZLN).
"Cuando escuché que el señor Presidente de la República dijo que el zapatismo era ya 'algo del pasado' me preocupé porque considero que es una frase muy inexacta. Afortunadamente él mismo ya la matizó y precisó. Es inexacta y al mismo tiempo es provocativa", lamentó.
"El zapatismo no está muerto, no es una cosa del pasado, lo estamos viendo porque los mismos zapatistas están intentando buscar alternativas para una sociedad más justa, una educación más adecuada a las culturas, una organización más comunitaria conforme a sus tradiciones", manifestó el obispo, entrevistado en la Catedral de esta ciudad.
"Me preocupó mucho que el Presidente de la República haga afirmaciones de esa naturaleza, pues nos indica que en muchos asuntos quizás sus colaboradores le den mala información y eso es muy delicado. Reitero que la frase fue desafortunada. Ojalá que esto no provoque reacciones más negativas",
Arizmendi recordó que han sido los propios indígenas que simpatizan con el EZLN quienes no han querido seguir la vía armada.
La mayoría de los mandos zapatistas "son gente pacífica, gente de bien, pero no faltan algunas personas que sí quisieran retomar la vía armada y declaraciones de esta naturaleza son provocativas y por eso me preocupé", añadió Arizmendi.
El obispo recordó que en los treinta autoproclamados municipios autónomos zapatistas "no todo es éxito": "hay problemas, dificultades. Muchas personas indígenas no están de acuerdo con ellos (los zapatistas)... Hay un doble marco jurídico en las comunidades y esto crea problemas".
Para el obispo, quien lleva catorce años en Chiapas, es cierto que en ese período han mejorado algunas cosas con sucesivos gobiernos pero también lo es que persisten muy duras condiciones de miseria.
"No podemos decir que estemos peor que antes, vamos avanzando, vamos caminando con el esfuerzo de todos, del gobierno, de organizaciones no gubernamentales, de grupos, de partidos, de iglesias, de personas particulares, empresarios mexicanos. Todo mundo ha puesto su esfuerzo", añadió.
Precisó que cuando ve que todavía en las comunidades hay tanta marginación, tantas gentes que no tienen ni siquiera una aspirina para curarse, cree que todavía hace falta mucho por hacer y no se puede cantar victoria. EFE
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