De nuevo el Diccionario panhispánico de dudas nos indica claramente las normas modernas para el uso de los números romanos. Veamos algunas
a) Aunque en textos antiguos se usaban a veces letras minúsculas para representar los números romanos, hoy deben utilizarse solo letras con forma mayúscula. Cuando se refieran a sustantivos escritos en minúscula, se recomienda escribirlos en versalitas (letras de figura mayúscula, pero del mismo tamaño que las minúsculas): siglo v, páginas xix-xxiii. Cuando los números romanos se usan con valor ordinal, no deben acompañarse de letras voladas: tomo vi.º, II.ª Guerra Mundial.
b) No debe repetirse hoy más de tres veces consecutivas una misma letra; así, el número 333 se escribe en romanos CCCXXXIII; pero 444 no puede escribirse CCCCXXXXIIII; se escribe CDXLIV.
c) Nunca se repetirá dos veces una letra si existe otra que por sí sola representa ese valor; así, no puede escribirse VV para representar el número 10, porque ese valor lo representa la letra X.
En la actualidad, solo se usan los números romanos, casi siempre con valor ordinal, en los casos siguientes:
a) En monumentos o lápidas conmemorativas, para indicar los años: MCMXCIX (> 1999). Esta costumbre está cayendo en desuso y actualmente es más normal usar la numeración arábiga.
b) Para indicar los siglos: siglo xv, siglo xxi. Se escriben siempre pospuestos al nombre. No deben usarse, en este caso, números arábigos: siglo 21.
c) En las series de papas, emperadores y reyes de igual nombre: Juan XXIII, Napoleón III, Felipe IV..., se escriben siempre pospuestos al nombre.
d) En la denominación de congresos, campeonatos, certámenes, festivales, etc.: XXIII Feria del Libro de Buenos Aires.