En un mensaje videograbado, que fue transmitido por la emisora árabe Al Yazira, Al Zawahiri dijo que los gobiernos occidentales no deberían "despilfarrar el tiempo reforzando sus tropas en Irak y Afganistán, ya que de cualquier manera su destino será la derrota".
El lugarteniente de Osama bin Laden anunció que los seguidores de Al-Qaeda concentrarán sus atentados en el futuro cercano en objetivos en Israel y en objetivos occidentales en la región del Golfo.
"Ustedes pierden el tiempo reforzando sus defensas en Irak y Afganistán", advirtió Al Zawahiri a los gobiernos occidentales. "En lugar de eso, deberían mejorar sus defensas en dos áreas: la primera es el Golfo, de donde serán expulsados después de Irak, Dios mediante; la segunda es Israel, donde encontrarán su final".
"Tenemos todas las razones para continuar apuntando a los Estados occidentales", añadió el líder terrorista, que advirtió que los ataques contra Estados Unidos se incrementaríanrio del 11 de septiembre.
A los gobiernos de Arabia Saudí, Jordania y Egipto, Al Zarkawi les acusó de haber apoyado al Estado judío durante la reciente guerra entre Israel y la milicia chiita libanesa Hizbollah.
Al comenzar los enfrentamientos, esos tres países habían responsabilizado, más o menos de forma directa, a Hizbollah de la escalada de las hostilidades. Sin embargo, los tres gobiernos rebajaron el nivel de sus críticas al movimiento radical proiraní en el transcurso del conflicto, después de que su actitud provocara masivas protestas también dentro de esos países.