Bogotá, 27 oct (EFE).- La reina Noor de Jordania visitó hoy una conflictiva región del norte de Colombia que realiza un plan propio de erradicación de minas antipersonales a partir de una iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La visita tuvo como eje Morroa, localidad a más de 1.070 kilómetros de Bogotá y que con otras dieciséis conforma los Montes de María, región con cerca de 350.000 habitantes y duramente afectada por la actividad de los grupos armados ilegales.
La reina jordana viajó junto al coordinador residente y humanitario de la ONU en Bogotá, Alfredo Witschi-Cestari, y el representante nacional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Manuel Manrique.
La directora del Observatorio de Minas Antipersonales de la Vicepresidencia de Colombia, Luz Piedad Herrera, también acompañó a Noor de Jordania, que lidera la Red de Sobrevivientes de Minas Antipersonales (LSN) y es embajadora de buena voluntad de UNICEF.
En Morroa, localidad del departamento caribeño de Sucre, Noor de Jordania se reunió con autoridades locales, dirigentes campesinos y representantes de organizaciones sociales que trabajan en iniciativas para superar los efectos del conflicto armado.
También se reunió con civiles que han resultado víctimas de las minas.
El plan de desarrollo de la municipalidad incluye apartados sobre el desminado, la asistencia a los desplazados y la búsqueda de salidas negociadas a las consecuencias de la confrontación.
Según las cifras oficiales, los accidentes con minas dejaron el año pasado en los Montes de María 28 víctimas, entre muertos y heridos, frente a 58 en 2002.
El problema de esos artefactos es central en el Programa Redes, creado por el PNUD y apoyado por Suecia, que desarrolla varios proyectos en favor de la paz y la reconciliación en las poblaciones de la misma región.
El viaje a Morroa fue la última actividad de Noor de Jordania en Colombia, adonde viajó el pasado fin de semana invitada por el Gobierno del presidente Alvaro Uribe.
La reina asistió el pasado domingo a un acto en Bogotá organizado por el Ejecutivo para formalizar la destrucción de poco más de 6.000 minas de los depósitos de las Fuerzas Militares, las últimas de las cerca de 22.000 que almacenaban las instituciones castrenses.
Con la activación controlada del último conjunto de artefactos, Colombia dio cumplimiento a los compromisos que adquirió al adherirse y ratificar la Convención de Ottawa, que proscribe ese tipo de armas.
Durante su estancia en Colombia, Noor de Jordania también visitó el lunes comunidades indígenas del suroeste afectadas por la minas que siembran los grupos guerrilleros y paramilitares.
Las autoridades colombianas calculan que en el país pueden existir de 70.000 a 100.000 artefactos, todos ellos de los irregulares.
Ayer, la reina jordana se entrevistó con el presidente Uribe, de cuya tarea se declaró "impresionada".
Colombia "tal vez está en un punto de cambio y parece que hay grandes esperanzas", dijo entonces. EFE
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