Muchos niños poseen ojeras por razones constitucionales (simplemente las tienen porque su piel es clara o muy morena) o genéticas, sin que ello sugiera que están enfermos. Como causas de ojeras por razones patológicas están el cansancio y el insomnio. Sin embargo, la congestión nasal es la causa más frecuente de cambios de coloración en la zona de los ojos.