Concierto de las luces Delta. Grupo Niche, fiestas de Palmares. 16 de enero del 2000. 7:00 P. M.
En una época de mezclas y fusiones, donde no todo el material musical resalta por su calidad y originalidad, lo clásico viene a refrescar la memoria y el gusto. Es exactamente lo que nos sucedió escuchando al grupo colombiano Niche, durante el Concierto de las Luces en las Fiestas de Palmares 2000.
Los periódicos y noticiarios del mundo siempre enfocan sus notas sobre Colombia hacia la violencia o el tráfico de drogas y por lo general nunca resaltan que también este país es el segundo exportador de música salsa en el mundo. Solamente en Cali, ciudad de donde proviene el Grupo Niche, en la década pasada llegó a existir más de 50 orquestas.
Como detalle al margen les cuento que la calidad y el alto nivel musical de estas agrupaciones hacen que sea difícil la contratación de formaciones extranjeras en las tantas festividades que siempre se realizan en esa provincia y el resto del país suramericano.
De la salsa colombiana tenemos que mencionar tres fuertes exponentes, cada uno con un aporte innovador y una sustancia rítmica, que les ubicó rápidamente en el mapa de la música bailable: Fruko y sus Tesos, Joe Arroyo (ex cantante de Fruko) y el Grupo Niche. Este último serviría para que el resto del mundo notara la veneración que se tiene por esta música en las ciudades de Cali y Barranquilla.
La música y canciones de Jairo Varela, líder y fundador del grupo, han logrado permear en el gusto de diferentes generaciones de bailadores. En una primera etapa sus letras tenían un acento de denuncia social y de reivindicación de los derechos de algunas minorías. Con el paso del tiempo y el cambio de les tendencias políticas el repertorio se dirigió hacia los terrenos de lo emocional, y aunque aún se encuentren algunas canciones de discurso social, el amor y el romance son la base temática.
El grupo Niche tuvo su gran momento y hoy día está recogiendo los frutos de su cosecha. Musicalmente su influencia fue mayor en los años 80 y aquel rescate de la negritud colombiana hoy día pasa desapercibida. Durante su presentación en la ciudad de Palmares, escuchamos un recorrido por los éxitos más recientes que, en suma, no revelaron nada extraordinario, desde un punto de vista estrictamente musical.
Desde luego que Niche es un grupo que tiene sabor, y la dosis de salsa al estilo clásico que nos brindaron, fue muy bien recibida por este comentarista. Sobre el escenario había 15 músicos tocando e interpretando salsa: una firme sección de vientos formada por tres trompetas y tres trombones le dieron brillo a los arreglos de Jairo Varela; una cama percusiva, potente y bien amarrada, permitió al bajista Pacho Ocoró desplazarse con gran dominio y solvencia sobre la clave del son, el guaguancó y por supuesto, la cumbia de Cali. Firme el colchón de armónicos que el pianista Julio Cortéz mantuvo y contagiante, definitivamente contagiante, la presencia de los vocalistas.
Beto Cailedo, Javier Vásquez, Willy García y Alvaro Granobles, este último con una tesitura extraordinaria, cautivaron al público durante dos horas con sus coreografías y su dinámica en el escenario. Pero hasta ahí la cosa.
Lo importante es que más de 60 mil personas disfrutaron de uno de los conciertos mejor organizados que he visto. Las palmas para la gente de Delta y de la Radio Cadena Fundación, pero sobre todo, a esas personas que conforman el Comité Organizador de las Fiestas de Palmares; efectivamente las mejores del país. Los 80 mil watts de amplificación salsera que brindó la compañía RSTV todavía repercuten en este confeso amante de la salsa.