La modelo Naomi Campbell está haciendo "un esfuerzo" para comprender el mundo y la cultura de su compañero sentimental, el bailarín gitano español Joaquín Cortés, pero por el momento "no ha llegado a hacerse una idea precisa".
"Por lo demás, creo que todos los que están juntos necesitan tiempo para conocerse", añade la modelo en una entrevista que publicó la revista Sette (Siete), suplemento del diario milanés Corriere della sera.
Naomi desmiente que su historia con Cortés haya terminado, como han publicado algunos medios. "Se lo han inventado, como lo del suicidio", precisó al referirse a su hospitalización el pasado 14 de junio en un centro de Las Palmas (islas Canarias españolas) tras una dicusión con el bailarín.
"Me molesta que los diarios estén llenos de entrevistas que jamás he dado, de declaraciones que nunca he hecho, de intentos de suicidio que jamás he realizado", afirma en la entrevista.
La modelo señala que, cuando tiene problemas, las primeras personas a las que se dirige son su madre y el actor Robert De Niro, con el que estuvo unida sentimentalmente durante cuatro años.
"Es un hombre equilibrado, sabio, comprensivo. Una persona de verdad. Sabe escucharme, me asonseja, me reconforta", comenta Naomi.
La modelo de los grandes modistas, sobre todo de Gianni Versace, que la lanzó al estrellato cuando era todavía una jovencita, se siente, a la edad de 27 años, "una persona que sabe lo que quiere", que puede cometer errores como cualquiera y que percibe que a ella no se le perdonan con facilidad.
Naomi niega haber tenido muchos amores. "Más bien muchas desilusiones. Y sin duda muchas menos historias de las que me han atribuido", subraya.
Su ideal de hombre es el que acepta el hecho de que es una mujer independiente, famosa, pero que no la ame por esto. "Debe amarme por como soy, ser leal y solidario... Lo que no debe hacer es tratar de cambiarme, pretender que sea distinta de lo que soy."
Lo que peor lleva Naomi es su relación con la prensa. "Todos creen conocerme, se sienten autorizados a escribir sobre mí, preferiblemente en negativo. Es como si los medios estuvieran esperando el paso en falso, el final del éxito."