EscucharRedacción Central, 7 jun (EFE).- La actriz estadounidense Anne Bancroft, famosa por su interpretación de la seductora señora Robinson en “El graduado”, falleció ayer lunes, a los 73 años, como consecuencia de un cáncer, aunque la noticia la dio hoy un portavoz de su marido, el productor, actor y director cinematográfico Mel Brooks.
Anna María Louise Italiano, nombre verdadero de la conocida intérprete, nació en el barrio neoyorquino del Bronx, el 17 de septiembre de 1931.
Hija de una telefonista y de un sastre, sintió la vocación artística desde la niñez.
Tras los estudios de segunda enseñanza, se matriculó en una escuela de arte dramático y pronto comenzó a trabajar en pequeños papeles en la televisión y el teatro.
Después de varios trabajos en televisión, en 1952, con 21 años, interpretó su primera película, “Niebla en el alma”.
A partir de entonces inició una carrera artística imparable. En 1953 intervino en “El tesoro del cóndor de oro” y “Esta noche cantamos”, y al año siguiente en “Demetrio y los gladiadores”.
Hasta 1957 intervino en una media de tres películas por año, aunque dejó su actividad en el cine durante los cinco siguientes.
En 1958 debutó en Broadway con la obra teatral “Un columpio para dos”, a la que siguió en la temporada 1959-60 su triunfo con el papel protagonista de “El milagro de Ana Sullivan”, obra en la que encarnaba a la educadora de una niña que padecía ceguera y era sordomuda.
Su reaparición en el cine fue con la versión para la gran pantalla de “El milagro de Ana Sullivan” (1962), con la que logró el Premio de Interpretación del Festival de Cine de San Sebastián (España) y el Oscar a la mejor actriz protagonista (1963).
De sus siguientes apariciones en la pantalla destacan, muy por encima de las demás, “El Graduado” (1967), de Mike Nichols y con Dustin Hoffman como protagonista masculino, que la consagró definitivamente; y “Siete mujeres” (1965), de John Ford. Por su trabajo en “El graduado” logró el Globo de Oro en 1968.
En 1964, Bancroft compartió el Premio a la mejor actriz del Festival de Cine de Cannes con Barbara Parrie, por su interpretación en la película “Siempre estoy sola”.
Durante la década de los setenta protagonizó “El joven Winston” (1971), dirigida por Richard Attenborough, e intervino en “El prisionero de la segunda avenida”, “Jesús de Nazaret” (1976), “Lápiz de labios” (1976) y “Paso decisivo” (1977).
En 1978 fue una de las cinco actrices candidatas al Oscar por su interpretación en la película “Paso decisivo”, junto a Shirley McLaine.
En 1980, año en el que dirigió su primer filme, “Fatso”, sobre una obra suya, participó en la película de David Lynch “El hombre elefante”, a la que siguió “Soy o no soy” (1983), de Alan Johnson.
Después protagonizó las películas “Buscando a Greta” (1984), de Sidney Lumet; “Agnes de Dios” (1985), junto a Jane Fonda y por la que fue candidata al Oscar; “Buenas noches, madre” (1986), junto a Sissy Spacek; “La carta final” (1986), con Anthony Hopkins; y “Trilogía de Nueva York” (1988).
Colaboró en los primeros años de los noventa en “Luna de miel para tres” (1992), “Malicia” (1993) y “La asesina” (1993), y compartió el papel estelar con Richard Gere y Olin Richard en “Mr. Jones” (1993), dirigida por Mike Figgis.
Sus dos últimos trabajos para el cine fueron “A casa por vacaciones”, de Jodie Foster, y “Recuerdos de amores pasados”, de Jocelyn Moorhouse, con Winona Ryder, ambas en 1995.
Entre 1954 y 1957 estuvo casada con Martin May y en agosto de 1964 se unió en matrimonio con el director de cine Mel Brooks, con el que tuvo un hijo y con el que intervino en 1976 en “La última locura”. EFE
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