Tras haber descubierto el buceo en las célebres "calanques", las colinas de piedra caliza de la costa marsellesa que se hunden en el Mediterráneo, Albert Falco integró en 1952 el equipo del "Calypso" como buzo benévolo.
Fue contratado rápidamente por Cousteau y vivió esa aventura humana y científica hasta 1990, cuando se jubiló siendo el capitán del barco popularizado por una serie de documentales.
En 1955, este buzo jugó un gran papel en la película de Cousteau y Louis Malle, "Le Monde du silence" (El mundo del silencio), palma de oro en Cannes un año después.
Albert Falco participó, en los años 60, en varios experimentos de vida submarina, en "misiones" a varios metros de profundidad.