Madrid/Doha (DPA). El Mundial de motociclismo arranca mañana de forma oficial con la clasificación para el Gran Premio de Qatar, donde podrán observarse ya sobre el circuito las novedades del reglamento para 2007 y se empezarán a despejar algunas de las incógnitas que se ciernen sobre los pilotos.
Tras muchos años de dominio, el italiano Valentino Rossi empieza la temporada de MotoGP como aspirante y no como defensor del título. A pesar de todo, es el máximo favorito después de que perder el título el año pasado por una caída en la última carrera haya servido de acicate para su motivación y eso se haya traducido en un intenso trabajo de pretemporada que ya da sus frutos en su Yamaha.
Marcó los mejores tiempos en los tests previos y hoy en los primeros entrenamientos libres en el circuito qatarí de Losail fue el más rápido.
"Finalmente llega la primera carrera y es el momento de ver si todo el trabajo previo da sus frutos. Todos estamos muy ansiosos y motivados tras lo que sucedió el año pasado, y nuestra intención es muy simple: ganar", advierte el heptacampeón del mundo italiano.
La de Doha será la primera de las 17 pruebas que componen el campeonato, que recorrerá 13 países y cuatro continentes y que presenta importantes innovaciones a las que los equipos han tenido que hacer frente. Se reduce la capacidad de combustible a 21 litros, lo que obligará a precisiones milimétricas, y también se limitan los neumáticos a un máximo de 31, 14 frontales y 17 traseros, cada fin de semana.
Pero la principal novedad es el cambio de las motos de 990 centímetros cúbicos a las de 800 cc. Eso supone menor potencia, pero el resultado es una mayor velocidad, ya que lo que se pierde en las rectas se gana en las curvas al ser una moto más pequeña y ligera.
De eso se aprovecharán pilotos livianos como el italiano Marco Melandri, el español Toni Elías y, sobre todo, su compatriota Dani Pedrosa, que en 2007 sí que será ya un aspirante a la victoria.
"Pedrosa será el principal rival", asegura Rossi. "El hecho de que sea más pequeña la moto que el año pasado me permite pilotarla más fácilmente que la de 990 cc.", afirma Pedrosa, que, sin embargo, no reconoce en público la ventaja que supone para su escaso tamaño, el mismo que el pasado año le deparó muchas dificultades para dominar la pesada Honda. A pesar de ser hoy sexto, los tiempos de pretemporada lo sitúan a la altura de Rossi, muy por delra que haya beneficiados la mayoría de las veces debe haber también perjudicados. Y ése es el caso del compañero de Pedrosa, Nicky Hayden, el actual campeón del mundo, que no logra sentirse cómodo a los lomos de su nueva máquina. Los problemas en pretemporada se refrendaron hoy con un decimoquinto puesto en las prácticas libres.
"Me gustaría decir que todo va perfecto, pero todo ha sido bastante complicado por mi operación de hombro y por trabajar con una moto completamente nueva. Lo que tenemos que hacer es levantar la cabeza, pensar en positivo y seguir luchando", explicó el estadounidense, que no oculta su preocupación.
Después de que Pedrosa casi dejara sin título a Hayden al arrollarlo en Estoril en la penúltima prueba de la pasada campaña, que la nueva moto beneficie a Pedrosa y le perjudique a él podría tensar aún más la relación de ambos en el equipo oficial de Honda, donde cada uno hace la guerra por su cuenta.
La categoría de MotoGP vivirá además el retorno del brasileño Alex Barros, único representante sudamericano en las tres parrillas. El piloto con más participaciones en grandes premios en la cilindrada reina regresa con una Ducati tras un año en Superbikes. "Me encuentro muy a gusto con la moto", dice ilusionado el brasileño, undécimo hoy.
El español Carlos Checa, otro de los veteranos, como Barros, resiste con una Honda en un campeoanto en el que se espera mucho también de las Ducati oficiales del italiano Loris Capirossi y del joven australiano Casey Stoner.
En 250 centímetros cúbicos, a diferencia de en MotoGP, está claro el rival a batir: el actual campeón, el español Jorge Lorenzo. "Tengo menos presión porque ya tengo un título en el bolsillo y eso ya no me lo quita nadie", dijo tras el sufrido triunfo en 2006. "Mi máximo rival soy yo mismo. Los demás están ahí, quieren ganarme, ser campeones. Pero yo también quiero serlo y no me fijo en ninguno", agregó.
Lorenzo sabe que, además de su viejo rival de Honda Andrea Dovizioso, el peligro llegará de compatriotas como Héctor Barberá o Alvaro Bautista, campeón el año pasado en 125 cc., que al igual que Lorenzo pilotarán una Aprilia. Barberá, Lorenzo y Bautista coparon hoy las tres primeras posiciones.
En 125 cc. también se espera el dominio de la firma italiana y de los pilotos españoles que se suban a ella como Sergio Gadea y Héctor Faubel, que pelearán con el húngaro Gabor Talmacsi y el italiano Mattia Passini, entre otros.