EscucharRío de Janeiro, 31 dic (EFE).- Una mujer con embarazo psicológico movilizó a las autoridades de Río de Janeiro ayer, viernes, al inventar que un perro había atacado y devorado al bebé que acababa de dar a luz y su historia sólo fue desmentida anoche por los médicos que la atendieron.
Algunas horas después de que bomberos, policías y veterinarios de la municipalidad fueran movilizados para contener al supuesto animal furioso, los médicos que atendieron a la presunta parturienta descubrieron que todo había sido objeto de la imaginación de la denunciante, informa hoy la prensa.
El insólito hecho comenzó en la mañana del viernes cuando, alertados por los gritos de una mujer, vecinos de un barrio de Campos, municipio en el norte de Río de Janeiro, llamaron a diferentes autoridades para capturar a un perro de raza pitbull que supuestamente había devorado a un recién nacido.
La denunciante, una ama de casa identificada como Waldineia de Coutinho, de 38 años, aseguró que el animal de la familia había atacado, matado y devorado a un bebé que ella había dado a luz pocos minutos antes en su casa y sin la ayuda de médicos.
Según la denunciante, atraído por la placenta, el perro atacó al recién nacido, lo despedazó y lo devoró por completo.
La versión fue dada como cierta por la policía y por diferentes autoridades que hasta llegaron a discutir la posibilidad de sacrificar al perro.
Sin embargo, los médicos que atendieron a Waldineia en el Hospital de Beneficencia de Campos, al percibir que no había ninguna señal de que la supuesta parturienta hubiera dado a luz, decidieron someterla a exámenes y concluyeron que todo había sido fruto de la imaginación de un mujer que sufrió un embarazo psicológico.
Los veterinarios del Centro de Control de Zoonosis de Campos también sometieron a exámenes al animal y dijeron no haber encontrado muestras de carne, sangre o vísceras en las heces del perro, que mostró una extraña docilidad.
La secretaría de Salud de Campos informó de que la falsa denunciante será sometida a un tratamiento con psicólogos. EFE
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