A la actriz y dramaturga Roxana Campos le gusta ventilar los "trapos sucios", por eso sus obras de teatro hablan de duras, pero innegables realidades.
Campos abordó en su primera obra de teatro el tema del abuso infantil El cristal de mi infancia , ahora, en su segundo y más reciente libro, Pablo José , plantea lo difícil que resulta, en esta sociedad, salir de una relación nociva por el temor a los prejuicios.
"Pablo José trata de dos siameses que tienen dos personalidades diferentes. Ellos se odian profundamente y uno está ansioso de obtener su libertad y el otro se la niega", contó la autora.
"La historia simboliza muchas relaciones de pareja que son autodestructiva", agregó.
La novela recibió el Premio Editorial Costa Rica 2000 y el libro será presentado este martes 21 en el Instituto de México.
Con genes artísticos
Campos no podía escoger otra carrera que no fuera la actuación. No se lo hubiera perdonado su bisabuelo, un español formado en teatro que decidió venir al país, ni su abuelo, Adolfo Luque, quien se casó con la soprano Juanita Lasauca, y fue uno de los dueños del entonces Teatro Variedades.
"La actuación la traigo en los genes, desde la escuela salía en todo y organizaba presentaciones, desde que era niña quería ser actriz", comentó.
Al igual que lo hicieron sus ancestros, Campos heredó el amor por las artes a los tres hijos de su pasado matrimonio con Álvaro Marenco. "Daniel es bailarín y está ahora en Chile. Valentina estudia danza en Alemania e Ítalo, el menor, está en el equipo juvenil del Deportivo Saprissa", comentó muy orgullosa.
Ella empezó en el teatro muy joven, de hecho, a los 16 años logró su primer papel en una obra que montó el Conservatorio Castella de donde ella es egresada.
"Desde entonces no me he vuelto a bajar del escenario", exclamó la actriz, quien tiene 55 años.
Egresada de la carrera de teatro de la Universidad Nacional, Roxana Campos está escribiendo una nueva obra que todavía no ha titulado. "La obra está en proceso y habla sobre el tema de la masculinidad. También estoy preparando un poemario que llamaré: Poemas de amor para un imbécil , que toca la agresión psicológica entre las parejas", explicó.
Campos siempre quiso publicar sus obras pero, al principio, era "escritora de gaveta".
"Tenía mi trabajo guardado pero cuando tuve a mis hijos grandes sentía que había llegado el momento de publicar", dijo.
Ahora está en una nueva faceta de su vida pues desde este año es profesora del Taller Nacional de Teatro.
Su talento en los escenarios es conocido por obras como Las Fisgonas de Paso Ancho , donde hizo el papel de Doña María, y Olimpia , donde actuó asumiendo el papel Teresa.
Uno de sus grandes placeres es caminar una hora, todos los días, en las instalaciones deportivas de la Universidad de Costa Rica.
"Me ocupo de mis hijos, escribo, leo, estudio. Mi vida es maravillosa", concluyó.