A Bruce Willis lo hemos conocido como un actor afincado en el cine de acción, ese que camina en la repartición de golpes, tiroteos, bombazos y persecuciones. Esta vez, Willis pretende quebrar moldes y lo vemos con un estilo muy diferente en la película El sexto sentido (cinta dirigida por M. Night Shyamalan, realizador nacido en la India).
Bruce Willis es ahora un psicólogo, el doctor Malcolm Crowe, quien debe ayudar a un niño de ocho años portador de un secreto que lo atormenta: su capacidad para comunicarse con sujetos del más allá, con muertos que han dejado asuntos pendientes. El niño se llama Cole Sear y es interpretado excelentemente por Haley Joel Osment.
No es la primera vez que Willis "cuida" niños. Ya lo hizo en la película Misión: Seguridad máxima (1998, de Harold Becker), donde protege a un muchacho autista perseguido por haber descifrado un código militar de la seguridad nacional estadounidense.
En El sexto sentido tenemos un filme que, atreviéndose con el género fantástico, resulta cálido.
Ese sentimiento de calidez crece por el tratamiento narrativo del filme: solemne, como un fluir (en medio del horror por lo desconocido) donde se expresan sentimientos humanos positivos. El sexto sentido lleva al espectador al límite para Ðde prontoÐ sorprenderlo con un punto de giro (hacia el final) que da intensidad al relato.
Eso sí: si usted ya vio la película, no cuente el final; si no la ha visto, no permita que se lo cuenten: vaya al cine.
Cómo, dónde, cuándo
El sexto sentido se exhibe en Magaly, Colón, Omni, Colonial, Cariari, Internacional, San Pedro, Plaza Mayor, Cinemark.
Entrada : De ¢800 a ¢1.200, según la sala (pensionados pagan la mitad).
Horario : Funciones regulares.