Berlín. Raisa Gorbachova, la "primera dama de la Perestroika" soviética, falleció la pasada madrugada en una hospital alemán, donde estaba siendo tratada de una leucemia particularmente grave que acabó con su vida en dos meses.
La mujer del último presidente soviético, Mijail Gorbachov, murió a las 02.55 horas de la madrugada (04.55 GMT) en el Hospital Clínico Universitario de Muenster (Oeste de Alemania) sin haber recobrado el conocimiento.
Raisa había sufrido un colapso circulatorio el pasado día 12 y dos días después fue ingresada en la unidad de cuidados intensivos de la que no volvió a salir.
Hasta el último momento, sin embargo, los médicos y su familia mantuvieron la esperanza de que Raisa superara la crisis y que podría serle practicado el trasplante de médula para el que había sido ingresada en Muenster.
El médico que la trataba, Thomas Buechner, afirmó el pasado viernes que, pese a que Raisa estaba "atravesando una situación crítica", él seguía siendo optimista.
Ese mismo día, Mijail Gorbachov había asegurado que existían indicios de que su esposa reaccionaba positivamente a la medicación.
En una rueda de prensa hoy, lunes, Buechner indicó que los médicos alemanes que trataron a Raisa consideran su muerte como "un grave fracaso".
"Los alemanes tenemos una deuda con el matrimonio Gorbachov y nosotros queríamos expresar nuestro agradecimiento a través de nuestra capacidad médica. Hubiera sido estupendo si lo hubiéramos conseguido", dijo Buechner haciendo referencia a la contribución del expresidente soviético a la unidad alemana.
Raisa Gorbachova había viajado a Muenster por recomendación de sus médicos rusos y en el centro alemán se le diagnosticó una leucemia mielítica aguda.
Dicha leucemia es un tipo de cáncer que progresa muy rápidamente, y que, en el caso de Gorbachova, era además problemático debido a la edad, 67 años", explicaron a EFE fuentes del hospital de Muenster.
La esposa de Gorbachov llevaba desde el 25 de julio en dicha clínica, que recientemente había adquirido un ultramoderno equipo para el trasplante de médula.
Thomas Buechner es un conocido especialista de trasplante de médula y "tiene muy buenas relaciones con colegas rusos", añadió la portavoz.
En un primer momento se informó de que Raisa, de quien Mijail Gorbachov no se separó en ningún momento, sólo estaba en Muenster para un examen de rutina, pero pronto trascendió la gravedad de su estado.
De haber superado la crisis circulatoria que le costó la vida, Gorbachova hubiera sido sometida pronto a un trasplante de médula donada por su hermana Liumila Tirotenko que había viajado a Muenster para ello.
Buechner indicó hoy que el trasplante podía haber curado a Raisa Gorbachova aunque no había ninguna garantía.
La muerte de Raisa, cuyos restos mortales deberían viajar mañana, martes, a Rusia, ha sido recibida con mucho pesar en Alemania donde se la veía como una aliada de su marido en el proceso de Perestroika que tuvo, entre otras consecuencias, la reunificación alemana.
En una carta a Gorbachov, el presidente alemán, Johannes Rau, apunta indirectamente al papel de Gorbachov en la unificación de Alemania cuando dice que el expresidente ruso tiene en este país "muchos amigos agradecidos" que están con él en espíritu.
El jefe del Estado alemán asegura en su mensaje a Gorbachov que comparte su dolor y le desea en el momento difícil que está viviendo fuerza y ayuda de Dios.
También el canciller alemán, Gerhard Schroeder, envió un mensaje a Gorbachov, en el que le aseguraba que Raisa nunca será olvidada y afirmaba que la exprimera dama "encarnaba junto a usted el surgimiento de un nuevo mundo".
Uno de los máximos protagonistas políticos del periodo de la reunificación, el exministro alemán de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, habló por teléfono con Gorbachov y le aseguró que los alemanes saben lo que tienen que agradecerle y comprenden la influencia que tuvo Raisa en sus decisiones.
Gorbachov debería volver pronto a Alemania, donde está previsto que asista, junto con el expresidente de Estados Unidos George Bush, a las celebraciones que marcarán el décimo aniversario de la caída del Muro de Berlín el próximo 9 de noviembre.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.