Lima, 3 ene (EFE).- El movimiento ultranacionalista "Etnocacerista" mantiene hoy en vilo a Perú y especialmente a la ciudad sureña de Andahuaylas, después de retractarse de su intención de deponer las armas y poner en libertad a los 11 policías que mantienen cautivos en la comisaría local.
La Defensoría del Pueblo hizo hoy, lunes, un último intento por reanudar el diálogo con el líder rebelde, el mayor retirado Antauro Humala, después de que el Ministerio del Interior diera inicio a las operaciones de recuperación del local policial.
En el transcurso del día Humala aseguró que ha muerto uno de sus "reservistas", como denomina a sus seguidores, por fuego de un francotirador de la policía.
Igualmente, al hospital de Andahuaylas llegaron al menos cinco heridos, dos de los cuales eran policías, dos civiles y un "etnocacerista".
Pobladores de Andahuaylas que apoyan la acción armada de Humala se enfrentaron a la policía y golpearon a algunos de los agentes heridos.
La representante de la Defensoría en Andahuaylas, Rosa María Pazos, intentó esta tarde junto con emisarios de la municipalidad y policía locales dialogar con Humala.
Horas antes, Humala había roto el diálogo abierto con una comisión mediadora porque el gobierno envió a 1.800 policías y militares para resguardar la seguridad en Andahuaylas, ubicada a 832 kilómetros al sur de Lima.
"Hemos visto que no hay garantías para el diálogo y por consiguiente desconfiamos. Acá nos vamos a seguir defendiendo. Están provocando que un reservista lance un tiro y se genere una masacre", dijo Humala en declaraciones a EFE desde Andahuaylas.
Asimismo, Humala agregó que entregará las armas de sus 150 seguidores únicamente al defensor del Pueblo, Walter Albán, que está en Lima.
Cumplido el plazo anunciado por Humala para entregar hoy las armas a la comisión mediadora, el Ministerio del Interior deploró la actitud del ex militar y confirmó que daría inicio a la recuperación de la comisaría.
Las inmediaciones del centro de Andahuaylas fueron tomadas por fuerzas combinadas de la policía y del Ejército para dar inicio a la recuperación, pero grupos de manifestantes seguían atentos para obstaculizar el trabajo de las fuerzas del orden.
Bombas lacrimógenas lanzadas por la policía dispersaron las calles aledañas a la plaza de armas para proceder a la revisión casa por casa.
No obstante, la operación quedó aparentemente suspendida hasta el retorno de la comisión mediadora, encabezada por la Defensoría del pueblo.
Humala ha comparado sus acciones con las de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Lucio Gutiérrez, porque "representan una generación de oficiales que buscan extirpar la corrupción de la clase militar surgida en la Escuela de las Américas de Panamá, dictada por Washington".
La toma de la comisaría de Andahuaylas, la madrugada del pasado sábado, dejó cuatro policías muertos.
La ideología del "Etnocacerismo" toma su nombre del mariscal y ex presidente peruano Andrés A. Cáceres, héroe de la guerra con Chile (1879-1883), y alienta la xenofobia contra este país vecino, así como contra los Estados Unidos e Israel, dentro de un discurso con referencias al legado de las culturas indígenas de los Andes.
Hace cuatro años, Humala y su hermano Ollanta, recientemente retirado del Ejército, participaron en una sublevación militar contra el entonces presidente del país andino, Alberto Fujimori, que semanas después renunció a la presidencia por un escándalo de corrupción.
Los hermanos Humala recibieron sanciones benignas, aunque en esa oportunidad no hubo muertos, y posteriormente reanudaron sus actividades al frente del movimiento ultranacionalista. EFE
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