La larva de la mosca doméstica, el más eficaz transmisor de gérmenes, se utiliza en China para producir un medicamento curativo de diversas enfermedades de la piel, desde escaldaduras hasta éscaras.

Antes de su muerte, el entomólogo Li Genjun, de la Universidad de Shandong, investigó la mosca durante 16 años. Actualmente, el equipo de investigación que él dirigía trabaja junto con el Grupo Shunda en la elaboración del medicamento en Zibo, provincia de Shandong.
La colaboración de ambos equipos concluyó en la fabricación de un nuevo fármaco, Kun Zhi, un aceite para aplicar sobre escaldaduras, quemaduras, grietas, éscaras y otras lesiones dérmicas.
La preparación, de color marrón rojizo, se produce en base a larvas maduras disecadas. El aceite comenzó a producirse comercialmente en abril de este año y llegó a las farmacias en junio.
"Para casi todas las personas, resulta increíble que una criatura tan desagradable y despreciada pueda tener un uso médico", manifestó Wang Gan, presidente del Grupo Shunda.
La medicina tradicional china siempre empleó sustancias extrañas para muchos occidentales, como almizcle, piel vieja de cigarra, cuernos de antílope, hormigas y cáscara seca de tangerina, pero nunca antes se habían utilizado moscas.
La inmunidad de la propia mosca a los virus es atribuible a una proteína antiviral, había explicado Li. Sólo una pequeña cantidad de esa proteína es necesaria para matar ciertos virus, y pocos fármacos actuales pueden lograr eso, había dicho.
Para extraer la proteína, el personal de Li estableció un criadero de moscas, "igual que lo hacemos con pollos o peces", dijo Zhao Zhongkui, asistente del difunto Li y actual director técnico de la Fábrica de Proteínas de Insectos Shunda.
"Se trata de un probado analgésico e inhibidor de virus. Posee la propiedad única de limitar la propagación de los virus y formar una membrana sobre la herida que la protege de los gérmenes", afirmó Chen Shoumei, dermatólogo del Hospital Central de Zibo, que probó el medicamento.