Los Angeles (EEUU), 28 mar (EFE).- El documentalista Michael Moore cuenta ya, tras su triunfo en los Oscar y su controvertido discurso contra el gobierno de EEUU, con otro proyecto centrado en los lazos que unen a la familia Bush con la de Osama bin Laden.
Bajo el título de "Fahrenheit 911", el realizador quiere investigar las razones que, según él, han convertido a Estados Unidos en el centro del odio y el terrorismo.
En especial prestará atención a los contactos entre dos generaciones de la familia Bush y bin Laden, hasta su enemistad actual.
Osama bin Laden es considerado por Estados Unidos como su enemigo número uno, como promotor de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
"El motivo central de la película será lo que ha pasado en el país desde el 11 de septiembre y cómo el Gobierno de (George W.) Bush ha utilizado estos trágicos acontecimientos para llevar a cabo sus planes", informó el realizador.
Moore quiere concluir el documental a tiempo para el festival de Cannes de 2004 y estrenarlo en Estados Unidos, coincidiendo con las elecciones presidenciales.
Moore protagonizó el domingo la protesta más sonora contra la invasión estadounidense de Irak durante la ceremonia de entrega de los Oscar.
Su victoria en la categoría de mejor documental con "Bowling for Columbine" le ganó una cerrada ovación y puso a algunos a aplaudir o abuchear su discurso de agradecimiento, en el que atacó al Gobierno de Bush y la "guerra por el petróleo".
"Expresé exactamente lo que estaba en la película y en lugar de pasar a la lista negra, he conseguido la financiación para 'Fahrenheit 911'", comentó el realizador al cerrar el trato con Icon Productions, la compañía de Mel Gibson.
De acuerdo con la documentación de Moore hasta la fecha, "los lazos entre (el ex presidente George) Bush y la familia Bin Laden existieron hasta dos meses antes del 11 de septiembre".
Como expondrá en su documental, los lazos comenzaron como una relación de negocios entre el ex presidente y Mohammed bin Laden, padre de Osama y magnate de la construcción que a su muerte le dejó 300 millones de dólares de herencia a su hijo.
Además, Osama bin Laden fue uno de los rebeldes apoyados por la CIA durante los combates entre la entonces Unión Soviética y Afganistán, en los tiempos en los que el padre del actual presidente de EEUU estaba al frente de ese órgano de espionaje. EFE
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