La escultura en bronce, de 3.5 metros de altura, personifica a un trabajador con el torso desnudo y fue encargado al escultor Calvo por iniciativa del líder sindicalista, Luis Armando Gutiérrez, como un homenaje a los obreros.
Se inauguró en 1986 durante la administración de Luis Alberto Monge, en la antigua rotonda de la Y Griega, pero, posteriormente, debido a los trabajos de ampliación de la carretera de Circunvalación, fue removido y confinado al olvido.
En la administración de Miguel Ángel Rodríguez fue instalado de nuevo la Plaza de la Democracia, pero nuevamente, por las obras de remodelación de ese espacio; durante la administración Arias, la escultura fue retirada y desapareció de la luz pública.
De ahí, el monumento permaneció en custodia de la Municipalidad de San José, pero con tantos traslados y movimientos, fue seriamente dañado.
La Municipalidad, invirtió ¢4 millones en la restauración de este monumento la cual fue encargada al curador, Anthony Fage.